José Luis Rodríguez Zapatero se mostró ayer exultante por la aprobación de la Constitución europea, que definió como un buen acuerdo para Europa y para España. El presidente del Gobierno proclamó que España "ha ganado en influencia" en la UE y que, en su calidad de país mediterráneo, tiene "salvaguardados" sus "intereses esenciales" en la nueva arquitectura institucional de la Unión.

"Siento una enorme satisfacción como europeo y español", proclamó Zapatero en rueda de prensa al término de la cumbre de los 25. El presidente se preció de haber mejorado la posición de España en el reparto de poder respecto a las propuestas de la Convención que diseñó el proyecto constitucional y de la presidencia italiana de la UE, que intentó una salida al atolladero en el primer semestre del 2003.

El presidente argumentó que la propuesta que estaba sobre la mesa al llegar él a la Moncloa era la de la Convención, que exigía para la aprobación de cualquier normativa el apoyo del 50% de los estados que representaran el 60% de la población.

MAS POBLACION "A un país como España, que se está dentro de los más poblados, le interesaba aumentar el umbral de la población, y lo hemos conseguido", dijo. La Constitución eleva ese porcentaje hasta el 65%, que, aunque se queda 1,6 puntos por debajo del objetivo inicial de Zapatero, deja a España con una significativa influencia para impulsar iniciativas.

El presidente español ironizó sobre la exigencia que le formuló el PP de mantener un poder similar al tratado de Niza, firmado bajo el mandato de José María Aznar y que dio un notable poder a España en el Consejo. "En toda Europa sólo habla de NIza el PP", dijo Zapatero, que insistió en todo momento que la única propuesta que había sobre la mesa era el proyecto de la Convención.

Además de lograr un mayor umbral de población en las votaciones del Consejo, el presidente destacó como un segundo logro la perspectiva de que España recupere entre cuatro y cinco escaños en el Parlamento Europeo, de los 14 que sacrificó Aznar al negociar el tratado de Niza.

A la pregunta de si cree que recibirá el apoyo del PP en el debate del próximo miércoles en el Congreso de los Diputados, Zapatero dijo con mordacidad que le resultaba difícil pronosticar la conducta de los populares después de que, la semana pasada, Mariano Rajoy lo criticara sin esperar a los resultados.

El presidente manifestó que España "ha dejado su huella" en la nueva Constitución europea y expresó su "gran emoción" de haber participado en su aprobación en la primera cumbre europea en que participa. "Los españoles saben muy bien lo que representa aprobar una Constitución", dijo. En una puya a Aznar y al Partido Popular, dijo Zapatero que "con firmeza y talante se puede llegar a un acuerdo que sirva a los intereses de España y de Europa, que caminan de la mano".

Además del reparto de poder, el jefe del Ejecutivo expresó su "profunda satisfacción" por otras propuestas españolas aprobadas en la cumbre de Bruselas. Citó el caso de Canarias, que, como región periférica, podrá seguir beneficiándose sin límite de fecha o de renta de los niveles máximos de ayudas estatales.

VIOLENCIA DOMESTICA Mencionó también la decisión de poner en marcha un Instituto de Género contra la violencia doméstica y la declaración para proteger el diversidad lingüística de la UE, porque "abre una vía muy importante" para el reconocimiento del catalán, el vasco y el gallego.