El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, avanzó hoy que va a ser "muy difícil" llegar a un acuerdo en el próximo Consejo Europeo sobre un nuevo Tratado de la UE, pero dijo ser optimista para lograr "el Tratado posible" aunque "no sea el ideal en este momento histórico".

Zapatero hizo estas consideraciones en la conferencia de prensa que ofreció en Varsovia junto a su homólogo de Polonia, Jaroslaw Kaczynski, tras la IV Cumbre hispano-polaca y en la que el primer ministro polaco le explicó y mantuvo las objeciones que plantea al futuro Tratado de la Unión Europea.

El jefe del Ejecutivo español apuntó que escuchó "con atención y sensibilidad" las posiciones de Polonia, y Kaczynski comentó que, en la cumbre, logró transmitir a la delegación española la posición polaca en este asunto, lo que precisó que eso, en sí, "ya es todo un logro". Esta fue la única referencia que, en su intervención inicial, hizo el primer ministro polaco en torno a las negociaciones sobre el futuro del Tratado constitucional.

Fue Zapatero el que desveló algunos detalles señalando que España y Polonia coinciden en la importancia de la cita que los líderes de los Veintisiete mantendrán en Bruselas la próxima semana para intentar un acuerdo. Zapatero aseguró que España va a hacer todo lo posible para que haya un acuerdo sobre el Tratado y desea que se cierre "el Tratado posible" que permita avanzar aunque no sea el ideal.

Ante la semana de negociaciones que queda por delante, instó a trabajar todos juntos, y aunque se declaró optimista y dijo que Europa necesita ponerse en marcha sin más dilaciones, reconoció que el acuerdo "va a ser muy difícil".

El primer ministro polaco fue preguntado por la posibilidad de que ayude al acuerdo una prórroga de cinco años del sistema decisorio del Tratado de Niza o si baraja la posibilidad de que en la negociación haya algunas compensaciones no estrictamente relacionadas con la Constitución Europea, como una mejora en los periodos transitorios de adhesión negociados con Polonia.

Ante la primera cuestión, señaló que es difícil contestar a una pregunta que no se ha planteado en el foro oficial y se limitó a señalar que el sistema de votación ha de contar con todo el mandato democrático necesario. Además, consideró "adecuado" hablar de permutas en este asunto y plantear cesiones en función de determinados beneficios.

Dos países cercanos

Los dos jefes de Gobierno se refirieron también a las relaciones bilaterales para destacar las coincidencias existentes en muchas cuestiones. Kaczynski dijo que España y Polonia son "dos países muy cercanos" que tienen muchos paralelismos y que colaboran en numerosos proyectos y tareas, y añadió que espera contar con la experiencia española para asuntos concretos como la gestión de los fondos comunitarios o cuestiones en el ámbito de la construcción o las infraestructuras.

Zapatero calificó de positivas esas relaciones y dijo que los dos países tienen la voluntad común de "seguir haciendo Europa", porque eso sirve para el progreso y el bienestar conjunto de todos los europeos.

Destacó en concreto el incremento del 38 por ciento que han tenido las relaciones comerciales en el último año, y confirmó que España desea colaborar con Polonia en esa gestión de los fondos de la UE y que las constructoras españolas ("que son de las mejores del mundo", precisó) tengan presencia en este país. "España quiere contribuir al desarrollo de este país amigo", subrayó Zapatero.

En la cumbre bilateral participaron también los ministros de Asuntos Exteriores, Trabajo, Industria y Vivienda, y, en ella, se firmó un memorándum de entendimiento y una declaración de cooperación entre ambos países en materia de transportes.

Tras la rueda de prensa, las dos delegaciones compartieron una cena y, a su término Zapatero (quien se entrevistó también hoy en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel) emprendió viaje de regreso a España.