No han sido los Juegos más afortunados para el ciclismo español. Las bicicletas le han jugada una mala pasada en varias ocasiones. Comenzó con la cadena rota que impidió a Luis León Sánchez iniciar con buen pie la contrarreloj individual. Continuó en el velódromo, con un sillín roto de Hodei Mazkiaran y la rotura del pedal de la bici de Juan Peralta. Y culminó ayer con una cadena rebelde que mediatizó la actuación de José Antonio Hermida. Ruta, pista y montaña: las averías no respetaron a nadie.

El ciclista de Puigcerdà, en sus cuartos Juegos a los 33 años, vio repetida la misma película que ya protagonizó en Sídney hace 12 años. Entonces se le salió la cadena en mitad de la carrera y lo pagó con un cuarto puesto. Ayer le pasó lo mismo en la quinta de las seis vueltas, cuando había superado al sudafricano Burny Stander y marchaba en cuarto lugar, no lejos del trío de cabeza que comandó toda la prueba.

SILLIN ROTO Hermida tuvo que parar y perder unos preciosos 10-15 segundos que le obligaron a un esfuerzo extra para volver a remontar hasta Stander. Unos segundos que, al final, se revelaron decisivos incluso para acceder al podio, ya que el italiano Marco Aurelio Fontana, que había atacado para ganar, también sufrió una avería (rompió el sillín) y se fue retrasando hasta el tercer puesto, entrando solo cuatro segundos antes que un Hermida lanzado que había ganado al sudafricano la batalla por el cuarto puesto.

"Estamos otra vez con las conjeturas. Qué hubiera pasado si... o si... o si... Pero yo estoy muy contento porque he demostrado que 12 años después sigo en la brecha", explicó de excelente humor el español, que celebró con el gesto de disparar con las dos manos la medalla de plata que sí logró en los Juegos de Atenas del 2004. En Pekín 2008 acabó décimo.

La carrera de ayer fue espectacular y emocionante, en un circuito duro, plagado de trampas y que requería grandes dotes técnicas. El francés Julien Absalon, que perseguía su cuarto título seguido, fue el primero en pagar los platos rotos. Se cayó en una zona de rocas y tuvo que abandonar en la segunda de las siete vueltas. Enseguida se formó el grupo de cabeza, con Fontana, el checo Jaroslav Kulhavy (oro al final) y el suizo Nino Schurter (plata).

PERILLA COMO HOMENAJE Hermida, junto al sudafricano, fue capaz de unirse al grupo a mitad de carrera, y se mantuvo ahí hasta prácticamente el incidente de la cadena. El logroñés Carlos Coloma, que salió retrasado, progresó perfectamente hasta el sexto puesto, mientras que el tercer español, el cántabro Sergio Mantecón, no encontró su golpe de pedal y acabó vigesimosegundo. Los tres lucían un perilla en homenaje a la imagen de Hermida cuando ganó el Mundial de Canadá, hace dos años.

"Estoy contento", reiteró el catalán. "He sabido superar el momento crítico de la avería y he reaccionado en una pueba muy espectacular para el público por este circuito tan complicado. ¿Los Juegos de Río? Yo cada invierno hago una actualización, como los programas antivirus, y puede que siga varias años más. Disfruto mucho con el mountain bike, he hecho de un hobby mi trabajo", aseguró.