La selección que impresionó en el Mundial que ganó en Túnez en el 2005 y que obtuvo la plata en el Europeo de Suiza del 2006, con la llegada de Juan Carlos Pastor al banquillo, quiere despedir al técnico con una medalla, que sería la tercera en el historial olímpico de este deporte, tras los bronces de Atlanta-96 y Sídney-2000.

España abre esta próxima madrugada española (3.00 h., La Primera) los Juegos contra los campeones, Croacia. En su grupo de seis equipos están también Polonia, China, Francia (otra de las favoritas) y Brasil. Se clasifican los cuatro primeros y el partido decisivo, por tanto, será el de cuartos de final del día 20, en el que España, según su posición en el grupo, puede chocar con Rusia, Dinamarca (actual campeona de Europa) o Alemania (última campeona del mundo). El camino por tanto, no será nada fácil, sobre todo a partir de esa segunda y decisiva fase.

"Podemos competir contra cualquier rival, pero el día del primer cruce te lo juegas todo, esa es la clave", asegura Pastor, que pese a su historial en la selección y con su club, el BM Valladolid, es un debutante en unos Juegos. Desde el Mundial de Túnez, los resultados han ido en sentido decreciente, y a ello hay que unir las bajas de Rolando Uríos y Chema Rodríguez.

Pastor, con todo, contará con un equipo equilibrado, con la experiencia de David Barrufet --cuartos Juegos-- y de José Javier Hombrados, el liderazgo de Iker Romero, la fuerza de Rocas, la velocidad de Juanín García y el disparo de Demetrio Lozano.