La delegación española en Pekín recobró el optimismo. En el llamado superdomingo olímpico --el día en que más medallas se entregaban en los diferentes deportes--, España vivió un domingo de resurrección que restableció sus constantes vitales, un domingo de gloria que reanimó al enfermo cara a la última semana de competición. En solo 24 horas, el equipo español pasó de las tres medallas logradas en los ocho primeros días a las siete, coincidiendo con el paso del ecuador de los Juegos. Llegar o acercarse a las 22 ganadas en 1992 en Barcelona --el techo histórico-- ya no es una quimera, aunque para ello los deportistas punteros que quedan en juego deberán afinar mucho más de lo que lo ha hecho el equipo en la primera semana.

Los grandes nombres no fallaron ayer. Rafael Nadal, que hoy se irá de la capital china con el número uno del mundo en el bolsillo, certificó su gran torneo con la medalla de oro. Como en el ranking mundial que ahora pasa a encabezar, el serbio Novak Djokovic acabó por ocupar el tercer puesto del podio, mientras que por encima se situaba el gigante manacorense y el chileno Fernando González, que acabó sucumbiendo ante Nadal en la cuarta pelota de partido por 6-3, 7-6, 6-3.

CELEBRACION DE GALA El tenista mallorquín se tumbó en la pista, en una celebración similar a las que protagonizó cuando ganó cualquiera de sus cinco torneos grandes (cuatro Roland Garros y un Wimbledon). Antes de viajar al Abierto de EEUU, donde perseguirá su tercer Grand Slam del año, Nadal valoró a lo grande su primera medalla olímpica. "Como tenista es más importante ganar un Grand Slam, pero como deportista esto es lo más grande", dijo el hombre con el que incluso el rey indiscutible de los Juegos, el nadador estadounidense Michael Phelps, se quiso hacer una foto en la Villa Olímpica.

El oro de Nadal, que se suma a los dos conseguidos en días anteriores por los ciclistas Samuel Sánchez y Joan Llaneras, se puede ver ampliado hoy con otro título si finalmente los jueces de vela otorgan la victoria de la clase 49er a los vigentes campeones de Atenas-2004, Iker Martínez y Xabier Fernández. Los regatistas lograron en Qingdao la victoria en la última regata, lo que les aupó el podio. La pasada madrugada, el jurado decidía si prosperaba la reclamación española al hecho de que la tripulación de Dinamarca utilizara un barco prestado por Croacia tras romper el mástil antes de comenzar la postrera prueba.

La pareja vasca, se cual sea el veredicto (oscila entre el oro y la plata), se unirá al elitista grupo de deportistas españoles que han ganado varias medallas. Un listado encabezado por Llaneras (dos oros y una plata a sus 39 años) y, desde ayer mismo, por el eléctrico Gervasio Deferr, que logró su tercera medalla en tres Juegos consecutivos. Rozó su tercer oro, esta vez en suelo, pero topó con la elevada puntuación que los jueces otorgaron al representante de casa, el joven chino de 20 años Kai Zou.

"Esto es Pekín-2008, ¿sabes?", soltó con su proverbial desparpajo el doble campeón olímpico de salto y subcampeón en suelo cuando se le preguntó por la puntuación dada al gimnasta chino. "Pero esta cara de tonto que debo de tener es porque estoy supercontento, porque esto es una caña, una pasada", dijo señalando a su medalla el gimnasta que, a sus 27 año, no descarta seguir hasta Londres si sigue divirtiéndose como ahora. "Todavía espero poder dar en el futuro a este deporte las mismas alegrías que me está dando a mí".

OPCIONES PENDIENTES Y de una plata derivada de una alegría, a una plata que llegó tras la decepción de una derrota ante las hermanas estadounidenses Venus y Serena Williams. El 6-2 y 6-0 encajado por las tenistas Anabel Medina y Virginia Ruano no pudo empañar, sin embargo, la satisfacción de un nuevo podio. "Aunque la medalla sea de plata, seguro que mi madre va a ponerla en la vitrina de casa, bien iluminada", aseguró Medina de su primer podio olímpico. Para Vivi Ruano, subcampeona en Atenas-2004 con Conchita Martínez, fue la segunda, y más dulce aún. "He ganado nueve torneos del Grand Slam en dobles y siempre he dicho que cambio un título de esos por una medalla", dijo la tenista madrileña de 34 años.

Una vez desencallado, el equipo español puede consolidar su reacción si David Cal (piragüismo), Gómez Noya (triatlón) y Gemma Mengual (con la sincronizada), mantienen en Pekín su estatus. Y aún queda el baloncesto.