31 - CROACIA: Loser (Alilovic, ps), Sulic (1), Metlicic (4), Balic (2), Tonci Valcic (3), Vukvic (2), Vori (4), Sulic (1), Lackovic (5), Dominikovic, Horvat (2), Duvnjak (3) y Dzomba (5).

29 - ESPAÑA: Hombrados (Barrufet), A. Entrerrios (5), Rocas (6), R. Entrerrios (1), Garabaya (3), Prieto, Belaustegui (1), Lozano, Davis (1), Juanín García (8), Iker Romero (3), Malmagro (1).

PARCIALES: 2-2, 6-3, 9-5, 10-8, 13-10 y 16-11 -descanso- 18-16, 21-17, 24-21, 26-25, 27-27 y 31-29.

ARBITROS: Lemme y Ullrich (Alemania). Exclusiones: Dominokovic, Duvnjac, Metlicic, Prieto, Belaustegi y Davis.

La selección española de balonmano no pudo levantar su partido ante Croacia en su debut en los Juegos Olímpicos, ya que su despertar colectivo tras el descanso se quedó en un espejismo y, sobre todo, en un duro final, pues el 31-29 definitivo supuso nadar contra corriente para ahogarse en la misma orilla.

El juego de España ya no sorprende, como sorprendió, por ejemplo, en el Mundial de Túnez. No hay peor cosa que tener al enemigo dentro de casa y Croacia tiene muchos jugadores que juegan en la liga Asobal.

España no tuvo otra opción durante la primera parte que ir a remolque. Raúl Entrerríos no encontraba desde el central la vía para penetrar y a España le faltó fluidez y claridad de ideas en ataque (16-11, descanso).

La selección se desperezó, al fin, en la reanudación. El lastre que para Croacia suponía la lesión de Balic apareció por momentos, los extremos de España comenzaron a funcionar, David Davis aportaba mucho en defensa y, de esta manera, los de Pastor comenzaron a correr.

Fue un despertar colectivo, porque Rubén Garabaya, Iker y Rocas también se metieron en el partido. Parecía que el empujón esta vez era bueno. Alberto Entrerríos puso a España por delante (26-27, min. 52), todo parecía bien encauzado, pero Croacia, que sabe moverse en los momentos decisivos, certificó la victoria con sendos goles de Vori y Duvnjak. Fue un duro castigo porque en la segunda mitad pudo pasar cualquier otra cosa.