España sumó sus primeros tres puntos en el torneo olímpico de hockey masculino tras ganar con claridad a Bélgica por 4-2, en un partido en el que cada vez se sintió más segura, apenas cometió errores y fue determinante la eficacia de Pol Amat, Santi Freixa y Xavi Ribas.

La velocidad y la técnica de los españoles, que merecieron ganar por más, fue muy clara y aunque los belgas lograron marcharse al descanso con desventaja de un solo gol (2-1) la segunda parte fue un festival de juego de los de Maurits Hendriks, empañado sólo al final por tres penaltis córner en contra que permitieron otro gol del rival.

Después de un corto tanteo España empezó a asediar el área rival y tras un par de ensayos, incluida una bola estrellada por Alex Fábegas en el lateral derecho del meta De Greve, a los 9 minutos llegó el primer gol.

Pol Amat, el delantero que vive en Pekín sus cuartos juegos, aprovechó un error en la defensa de Gregory Gucassoff y de revés, dentro del área, a la derecha del portero, pinchó la bola a gol.

La defensa belga impidió que después Xabi Ribas culminara con éxito un penalti córner, el único de toda la primera parte, y Edi Tubau estuvo a punto de ampliar la renta al controlar en carrera una bola difícil y probar un envío que se fue ligeramente desviado.

Otra diagonal del madrileño Rodrigo Garza volvió a poner en tensión a De Greve, que acertó a parar la bola con el pie, pero no pudo impedir el segundo tanto, que culminó la jugada más bonita del partido.

Pol Amat la fabricó desde la banda derecha, con un gran servicio para Edi Tubau que desde la línea de fondo, entre dos defensas, sirvió la bola en bandeja a Santi Freixa para que la empujara a puerta.

Con muchas dificultades para enlazar jugadas y con sus pocas llegadas cortadas por España, Bélgica probó desde lejos y eso le funcionó. Thierry Renaer envió un tiro raso en contraataque por detrás de la línea de 22 y Jerome Truyens se adelantó a Roc Oliva para marcar un gol esperanzador para su equipo a 11 minutos del descanso.

Bélgica se animó con su gol y dos envíos a puerta de Cedric Charlier y Charles Vendeweghe dieron a la defensa española una buena nota antes de retomar el juego de ataque y sacar un penalti córner que Xavi Ribas no desperdició para poner el 3-1.

Superior en velocidad, ordenada y segura, España encaró al camino de la victoria y remató la faena cuando el cordobés Víctor Sojo marcó el cuarto al pinchar frente a la puerta una bola de Eduardo Arbós, uno de los debutantes en Pekín con más hambre de gol.