España pasa a cuartos de final del torneo olímpico del que se apea Brasil, ya que los españoles ganaron hoy a la "canarinha" (36-35) un partido que se convirtió desde el principio en un festín goleador y en el que las defensas "regalaron" mucho más de lo habitual.

El encuentro ya comenzó siendo un festival de ataque. La desorganización defensiva de ambos equipos deparó un intercambio de "golpes" en el que España salió perdiendo hasta el minuto diez. Gracias a Hombrados, Alberto Entrerrios y Malmagro, la selección española no sufrió en esa fase un revés inesperado.

Brasil hacía mucho daño desde los seis metros cuando un extremo se iba al pivote, pero mediado el primer tiempo, el equipo de Jordi Ribera dejó de carburar. Los lanzamientos de un inmenso Pacheco ya no encontraban "la complacencia" de la defensa española y el equipo de Pastor puso cuatro goles de separación (14-10, min. 19).

De nuevo España se volvió permeable atrás. Si Brasil acabó el primer tiempo con 17 goles es evidente que la defensa de "la roja", hoy de blanco, no funcionó en absoluto. Rocas e Iker Romero cogieron el relevo de Alberto Entrerrios arriba, pero el problema de España era la defensa. Además, la tarjeta roja a Carlos Prieto dejó al equipo nacional sin una importante pieza defensiva.

Al descanso, el 20-17 no era, ni mucho menos, un resultado tranquilizador porque las lagunas que España había mostrado en la primera parte fueron preocupantes. Sin embargo, Brasil fue también un equipo muy blando atrás.

El carrusel en el que se había convertido el partido giró también a favor de España en los primeros minutos de la reanudación. Los goles de Iker dieron un golpe que parecía definitivo a Brasil en los albores de esta fase. De un 20-17, se pasó a un 23-17 en menos de dos minutos. Fue visto y no visto. España se dio un festín goleador en este ciclo que dejó a Brasil sin capacidad de respuesta pese a la exhibición de Fernando Pacheco (12 goles).

Jordi Ribera perdió a Jardel Pizzinato, uno de sus jugadores más duros por tres exclusiones. Mientras tanto, España se vino arriba, muy arriba. Sus lanzadores soltaron el brazo con la confianza que da sentirse superior y ahí parecía morir la emoción del partido, ya que Fernando Filho Pacheco no podía con todo. Ya para entonces, el paulista se había quedado solo en ataque.

Barrufet, decisivo en la última jugada

Con todo perdido, Brasil hizo un último esfuerzo admirable y se puso a un gol (36-35). La incertidumbre apareció a falta de quince segundos. Cristian Malmagro estrelló el balón en el poste y Barrufet paró los dos últimos lanzamientos de Brasil.

El partido acabó definitivamente con color español, pero la mala defensa del equipo de Pastor convirtió hoy a la canarinha en "una potencia". Pacheco parecía el Ronaldinho del fútbol.

España logra el objetivo y ya está en cuartos, pero los apuros finales dejan un poso de desasosiego. Los brasileños, al menos lo intentaron. No estaban obligados a más.

Ficha Técnica:36 - España

(20+16): Hombrados (Barrufet), A. Entrerrios (6), Rocas (4), R. Entrerrios, Garabaya (3), Prieto (2), Belaustegui, Lozano, Davis, Juanín García (4), Iker Romero (8), Tomás (2) y Malmagro (7).

35 - Brasil (17+18): Maík (Vasconcelos); Bruno Santana (2), Bruno Souza (6), Pacheco (12), Ertel (3), Ruy (2), Bortolini, Justino (2), Silva (4), Ribeiro (4) y Laureano.

Parciales: 2-3, 7-8, 10-9, 14-11, 17-14, 20-17 (descanso) 26-18, 28-23, 31-27, 34-29, 36-32 y 36-35.

Arbitros: Baum y Goralzyk (Polonia). Exclusiones: Belaustegi, Rui y Pacheco. Roja por tres exclusiones a Prieto y Pizzinato.