José Antonio Hermida y Marga Fullana no tuvieron ninguna posibilidad de conseguir que el ciclismo español se despidiera de los Juegos con una nueva medalla. Ambos contaban entre los aspirantes, pero su actuación estuvo muy lejos de las expectativas creadas. La mallorquina, actual campeona del mundo, tuvo que abandonar. El catalán, plata en Atenas, no aguantó el ritmo de los primeros y acabó décimo. La buena noticia fue el diploma olímpico de Iñaki Lejarreta, sobrino de Marino, que finalizó en la octava posición.

"En la segunda vuelta ya he visto que no iba y mentalmente me he hundido... Sigo siendo campeona del mundo. Era mi objetivo y lo cumplí. A los Juegos venía a lo que saliese. No es una desilusión", declaró Fullana, que tampoco acabó hace cuatro años.

Ganó la alemana Sabine Spitz, subcampeona en el Mundial por detrás de la ciclista española, tras dominar de principio a fin.

La prueba masculina fue un monólogo de Julien Absalon, que revalidó el título olímpico logrado en Atenas. El francés se fue solo en la primera vuelta y nadie pudo darle alcance. Con su compatriota Jean Peraud en posición intermedia, distanció al resto de favoritos, con Hermida haciendo la goma hasta quedar descolgado antes de acabar la segunda vuelta.

Su distancia del podio, pese a todo, no pasaba de 10 segundos al cuarto paso por meta. En la sexta vuelta se derrumbó, y perdió cuatro posiciones de un tirón. Entre los que le superaron estaba Iñaki Lejarreta, octavo al final, el mismo puesto que ocupó en el pasado Mundial.