Por primera vez, España tendrá dos finalistas olímpicos en los 5.000 metros. Fue la mejor noticia de una jornada que corrigió ligeramente la mediocridad general. No es que Jesús España y el etíope nacionalizado Alemayehu Bezabeh tengan ninguna opción de medalla ante la armada africana, pero al menos estarán entre los 15 mejores. La mejor clasificación a superar en la prueba data de Atlanta-96, cuando el granadino Enrique Molina fue séptimo.

El campeón de Europa Jesús España debutó en los Juegos con una buena carrera en la que conservó el cuarto puesto con 13.48.88. Por su parte, Bezabeh, nacido en Addis Abeba hace 22 años y entrenado ahora en Madrod por Manuel Pascua, entró por tiempos (13.37.88) al ser quinto en su semifinal. Alberto García, el tercero del trío de 5.000, de 37 años, no se clasificó al acabar noveno.

En los 800 metros, Manuel Olmedo, ganador de la quinta serie, y Antonio Reina, repescado por tiempos, lucharán hoy (14.20 horas) por entrar en la primera final olímpica. En cambio el mediofondista de Sabadell Miguel Quesada se quedó en el camino. Los tres españoles eran los mismos que ya estuvieron en Atenas hace cuatro años y que se quedaron en la primera ronda, ahora dos de ellos demostraron su mejoría y accedieron a semifinales.

El irregular sevillano Olmedo fue el que dio mejor impresión esta vez, ganando con un tiempo de 1.45.78. El plusmarquista español Antonio Reina, vecino de Olmedo, acabó con 1.46.30, suficiente para ser repescado.