Lo que empezó como un inocente guiño al anfitrión, unas fotos de los equipos de baloncesto masculino y femenino de España, ha acabado siendo un espinoso tema en el que tuvo que mediar ayer el Comité Olímpico Internacional (COI) y el propio Gobierno chino, a través de su embajada en Madrid. La polémica creada por la interpretación racista que el diario inglés The Guardian hizo de una imagen publicitaria donde los españoles aparecían achinándose los ojos con los dedos fue creciendo, alimentada también por algunos diarios estadounidenses.

Las fotos fueron realizadas por una empresa radicada en Cáceres, Apriori Comunicación, que como es fácil de imaginar se ha visto totalmente sorprendida por la controversia. "Estamos atónitos. No creemos que nadie pueda ver una mala intención en ellas", dicen. Sus trabajos con la Federación Española este año y el anterior habían recibido hasta ahora múltiples halagos.

Disculpas aceptadas

"No creo que tuvieran intención de ofender a nadie", explicó ayer la responsable del COI, Giselle Davis, sobre una polémica que ha provocado sorpresa en la expedición española. "El equipo se ha disculpado. Fue algo inapropiado, pero el objetivo no era ofender y así lo hemos dejado", subrayó.

"Si nosotros nos hacemos esa foto, ya nos habrían expulsado --se quejó Jason Kidd, base de EEUU--. A ellos no les van a hacer nada. Hay una doble forma de medir", sentenció.

China quiso dar carpetazo con una declaración a través de su embajada en Madrid: "Ese gesto no lo entendemos como una ofensa", dijo un portavoz.

"Nosotros lo hemos hecho con todo el cariño, pero hay quien quiere hablar de esto", explicó ayer el extremeño Calderón tras el pulso con Alemania. "Alguien ha querido verlo desde el lado negativo. Son los que deben pensar qué es lo que pasa", dijo. "Somos uno de los países más multiculturales del mundo", apuntó, añadiendo: "no sé si en Inglaterra o en EEUU hay gente que tiene problemas. Pedimos disculpas a los asiáticos con el corazón, eso es lo primero. Pero nosotros lo hicimos sin mala intención. Queríamos acercarnos a ellos".

El villanovense aclaró que sería absurdo decir algo malo de un país que les acoge y que cuenta con Li-Ning, una empresa que patrocina a la selección.

Para zanjar el tema, la federación publicó una nota en su web para aclarar que era un gesto de cariño al pueblo chino. "Es una polémica gratuita, desde la mala fe", señaló un portavoz, que añadió que se reservan la posibilidad de emprender acciones legales.