Dara Torres, a la que en el equipo olímpico estadounidense llaman mamá --la maternidad motivó uno de los parones de su carrera--, se convirtió ayer en la nadadora más veterana en ganar una medalla olímpica, con 41 años y 117 días. El equipo americano se colgó la plata en el 4x100 metros libre, sorprendentemente superado por Holanda, pero la derrota no fue culpa de Torres, ni mucho menos, pues fue la segunda más rápida de las 32 nadadoras en liza. A los 41 años, mamá nada en tiempos similares a los que marcaba a los 18.

Torres ya suma 10 medallas en los cinco Juegos Olímpicos en que ha estado (se saltó los de 1996 y 2004), y aún debe nadar los 50 libre y los 4x100 estilos. Entre su primera medalla (con 17 años) y la última han pasado 24 años, el intervalo más espectacular de la historia. Tiene 20 años más que su compañera de equipo Jessica Hardy.