"Quiero ser el primer Michael Phelps, no el segundo Mark Spitz", aseguró el gran protagonista de los Juegos ante la inevitable pregunta que le comparaba con el hombre que ganó siete medallas de oro --una menos que él-- en Múnich-72. "Nunca voy a deslucir el logro de Spitz. Lo que hizo fue algo impresionante y siempre permanecerá en la historia de la natación y del olimpismo", aseguró el nuevo supercampeón. Por cierto, la ausencia de Spitz fue una nota destacada. El campeón de los años 70 no fue invitado por la organización y declinó todas las invitaciones para viajar a Pekín. Pero desde EEUU, y a través de la cadena de televisión NBC, ya felicitó a Michael cuando igualó el récord: "Ha sido épico", dijo.

Phelps se llevará un montón de recuerdos de los Juegos de Pekín, que en adelante quedarán asociados por siempre a su nombre. Además de las ocho medallas, reconoció que ha guardado muchos objetos relacionados con todas sus carreras (gafas, gorros, fotos, bañadores...), pero sobre todo recordará de por vida los momentos vividos con sus compañeros del equipo de EEUU, los mismos que han hecho posible, en las tres pruebas de relevos, engrosar el botín hasta los ocho títulos.

El futuro

"Esos serán los mejores recuerdos. Hemos hablado y reído juntos, jugado a Spades y al Risk. Formar parte del equipo de Estados Unidos es uno de los honores más grandes que he tenido", analiza.

A pesar del maratón de pruebas, Phelps reconoció: "He pasado una de las mejores semanas de mi vida y, probablemente, la más divertida". Y eso a pesar de haber sufrido el acoso de los controles antidopaje. "Desde que empezaron los trials de mi país, he pasado alrededor de 40 controles, pero no me quejo; es parte de mi trabajo y es bueno para el deporte".Phelps también habló de su futuro y el de la natación en general, en la cruzada que ha emprendido para dignificarla y hacerla más popular.

"No quiero que este sea un deporte de cada cuatro años. Nadamos cada día y queremos que la natación tenga más exposición pública".Con su entrenador, Bob Bowman, está debatiendo si centrarse en las pruebas más cortas, de esprint, o buscar nuevas metas en otras pruebas y estilos que hasta ahora no ha cultivado.

"Serán unos próximos años divertidos, en los que quiero intentar otras pruebas. Mi entrenador quiere que esté fresco y que haga cosas nuevas".