Dayron Robles era el gran rival de ídolo local Liu Xiang, pero tras la lesión del chino, que provocó un drama nacional del que el país todavía no se ha repuesto pese a seguir coleccionando oros, se ha quedado casi tan solo como Usain Bolt en el 100 y el 200. Mientras China sigue llorando la retirada de su héroe; Robles respira más tranquilo. Es el favorito indiscutible para ganar la final de hoy de los 110 vallas.

Robles arrebató el pasado 12 de Junio en Ostrava el tope mundial al atleta de Shangai (12.77). "Liu no necesita fijarse en mi nuevo récord para motivarse porque los Juegos son en su casa y su único objetivo es renovar el título que ya ganó en Atenas", declaró entonces el atleta nacido en Guantánamo hace 21 años, e hijo de una notable jugadora de voleibol en los 80, Regla Mercy.

TRABAJAR LA SALIDA Preparado por Santiago Antúnez, un exvallista que fue campeón nacional, Robles corrió este invierno cuatro veces por debajo de 7.40 en los 60 metros vallas. "Y eso no lo ha hecho nunca ningún atleta", apunta el técnico cubano.

La pasada temporada invernal, sin embargo, no acabó bien. En el Mundial bajo techo celebrado en Valencia, se quedó clavado en los tacos de salida en semifinales, creyendo que otro atleta había efectuado una salida nula, y fue eliminado. El triunfo en la final fue precisamente, para Liu Xiang.

Antúnez reconoce que ha trabajado las salidas para mejorar este aspecto. "Dayron es un atleta muy fuerte y muy concienzudo a la hora de trabajar. Repasa los vídeos que le preparo, una y otra vez. El tiene como modelo sobre todo a Anier García".

García ha sido uno de los mejores estilistas de la historia, aunque nunca logró el récord mundial. Solo seis cubanos lo han conseguido.

Curiosamente, Robles (1,90 de estatura y 85 kilos de peso) estaba llamado a suceder a Sotomayor en el salto de altura, ya que con 14 años era capaz de superar los 2, 10 metros. "En Cuba los muchachos jóvenes concentrados en las Escuelas de Iniciación Deportiva practican una sistema que llamamos combinado: los velocistas hacen también salto y los saltadores corren velocidad y vallas. Dayron estaba con el grupo de los saltadores, pero en seguida vimos que podía ser un buen vallista", afirma Javier Sotomayor, todavía vigente plusmarquista universal de salto de altura.

LA BAZA DE QUIÑONEZ La final de los 110 vallas tendrá a un representante español. Como ya sucedió en los Mundiales de Osaka del año pasado, el atleta de origen ecuatoriano Jackson Quiñónez se coló entre los mejores. Corriendo de menos a más, fue cuarto con 13.40, rozando su récord de España de 13.33: España no tenía un finalista desde Carles Sala, en 1984. Aunque es complicado, opta a medalla.