El español Aschwin Wildeboer se clasificó hoy para la final de los 100 metros espalda con el cuarto mejor tiempo de los participantes. Wildeboer paró el crono en 53.51, un nuevo récord de España, y fue segundo de su semifinal tras el ruso Arkady Viatchanin, que estableció una mejor marca europea con 53.06. Aschwin ya había rebajado el mejor crono nacional ayer con 53.67. El anterior récord continental estaba en poder del alemán Helke Meeuw en 53.10 desde el pasado mes de abril en Berlín.

El australiano Hayden Stoeckel se impuso en la suma de las dos semifinales con 52.97, nuevo récord olímpico, al superar al del estadounidense Matt Grevers, que estableció uno nuevo ayer en Pekín con 53.41 y hoy fue tercero con 52.99.

El gran dominador de la espalda mundial de los últimos años, el estadounidense Aaron Peirsol, campeón del mundo y olímpico, fue quinto, tercero en la serie del australiano, la más rápida, con 53.56. El campeón olímpico de esta distancia, probablemente, se guardó algo tanto ayer como hoy para la final. Al menos, eso es lo que sospechan tanto el español como su padre y entrenador, Paul.

Wildeboer será el primer español que dispute una final olímpica en el "Cubo de agua" de la capital china, aunque sus posibilidades de medalla son escasas pues tiene, de momento, tres nadadores por delante y al estadounidense muy cerca. Esta final será la recompensa para Wildeboer, el menor de dos hermanos de padres holandeses, que ha entrenado los últimos años en solitario junto a su padre en el CN Mataró al margen de los grupos de la Federación Española.

Paul Wildeboer se quejó de que él tiene que pagar los gastos de su hijo y que éste no tuvo una beca y no recibió dinero de la federación hasta que comenzó este año tras las medallas en los Campeonatos de Europa de Piscina Corta de diciembre de 2007.