El corredor español David Arroyo continuó la fiesta del Caisse D´Epargne al firmar la victoria en la decimonovena etapa de la Vuelta disputada entre Las Rozas y Segovia, con un recorrido de 145 kilómetros salpicado por dos puertos de primera, donde se vivieron momentos interesantes, que obligaron a moverse al líder, Alberto Contador, ya a un paso de subir otro escalón en la historia del ciclismo mundial.

Erviti salió a hombros en la etapa precedente y Arroyo remató la faena en la monumental Segovia, con la segunda victoria consecutiva, y tercera en total del Caisse D´Epargne. El ciclista talaverano ganó el duelo al bielorruso Vasili Kiryienka en un esprint entre los dos, con un ataque a 150 metros de la línea de meta que le permitió poner su nombre por vez primera en el libro de ganadores.

El ciclista talaverano, de 28 años y profesional desde 2001, remató una etapa planificada por su equipo para el triunfo de Valverde en la capital del acueducto. Las circunstancias de carrera le metieron en la escapada del día, salió superviviente de la misma cuando los favoritos la anularon y en compañía del corredor del Tinkoff supo guardar un puñado de segundos.

La etapa era cosa de dos. El bielorruso le pidió relevos, "pero era imposible dárselos porque mi equipo estaba tirando por detrás", explicó. Lo que no esperaba Arroyo es que no se presentara Valverde como una exhalación. Con la meta a la vista y más fresco que su rival, el español arrancó con fuerza.

Contador superó el último trámite antes de la cronoescalada de Navacerrada, donde tiene previsto reaparecer para impartir una de sus clases.