Como cualquier miembro de la alta sociedad que se preste, la hija menor de Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones ha hecho su presentación en sociedad unos días antes de cumplir los 15 años. Y ha sido, cómo no, de la mano de su madre en el front row de un desfile de Alta Moda de Dolce & Gabbana que tuvo lugar en la Metropolitan Opera House del Lincoln Center de Nueva York. La actriz y la menor de sus dos hijos llegaron de la mano exhibiendo su innegable parecido físico. Una similitud que se extiende incluso en la manera de caminar o en su mirada al estar delante de una cámara.

Aunque, a decir verdad, la joven Carys se parece más a la Catherine de hace unos años, cuando era sencillamente perfecta sin necesidad de pasar por el quirófano para reconstruir su cara hasta hacerla parecer tan joven como su propia hija.

A pesar de su inexperiencia, Carys se mueve con la soltura de quien está acostumbrada a pasear por la alfombra roja. Serán los genes. Porque, según su madre, a la chica no se le da mal esto de la interpretación y a ella le gustaría encarrilar sus pasos en esa dirección. Así que nada mejor que el impulso que proporciona la mano de mamá.

Lo de tener unos padres VIP es el nuevo tener padrinos para conseguir convertirse en una it-girl a cada vez más temprana edad. Carys, como cualquier chica de su tiempo, es activa en las redes sociales, donde deja constancia de sus aficiones y su día a día. Lo que ya no resulta tan usual es que, siendo aún adolescente, arrastre a casi 50.000 seguidores pendientes de sus posts. En ellos podemos encontrar desde inocentes fotos de sus salidas con amigas hasta sofisticados posados cual modelo profesional, pasando por, cómo no, el postureo propio de su generación. Su pasión por la moda también se ve reflejada en esta red social, donde entre sus perfiles seguidos están los de firmas como Dolce & Gabbana, Tommy Hilfiger, Versace o Chanel.

«Una actriz maravillosa»

Hace tan solo unos meses, su madre aseguraba que Carys «es una actriz maravillosa, una gran cantante y toca muy bien el piano. Además le encanta la moda». En otra reciente entrevista, afirmó: «Mis dos hijos quieren ser actores y sé que tienen la pasión para ello». Cuando ha definido a su hija, no ha dudado en asegurar que «es fuerte e inteligente y tiene buenos principios». Hace unos meses, cuando acudió a su primer desfile, el de Michael Kors, Carys aseguraba en una entrevista: «Me encanta la moda, así que ya veremos qué pasa. Definitivamente creo que la moda formará parte de mi futuro, pero no en este momento».

Aún demasiado joven como para plantearse definitivamente su carrera, la chica también insinuó que se siente atraída por otra profesión tan alejada de los focos y las pasarelas como la neurocirugía. Así que habrá que esperar a ver si acaba como influencer de la siguiente hornada de millennials o se decanta por una profesión más seria.

Carys es la segunda de los hijos de Catherine Zeta- Jones y Michael Douglas, que tienen un hijo tres años mayor, Dylan, a quien Carys está íntimamente unida. Dylan tiene casi 18 años, los mismos que dura el matrimonio de actores de Hollywood, superadas más de una crisis. Hasta hubo un tormentoso divorcio en el 2013, no menos sonado que su reconciliación un año después, cuando reaparecieron de la mano asegurando que estaban mejor que nunca.