Si una serie merecía el estatus de serie del verano que el año pasado obtuvo, por sorpresa, ‘Stranger things’, esa era ‘GLOW’, la historia de un grupo de mujeres medio marginadas y su transformación espiritual gracias a un programa televisivo de lucha libre en principio poco inspirador. Habría que investigar por qué la creación de Liz Flahive y Carly Mensch (con la poderosa Jenji Kohan en la producción) quedó lejos de generar la conversación esperada. ¿Puede que una campaña de márketing algo engañosa hiciera a los espectadores esperar otra cosa? En la publicidad, era una comedia dinámica de tonos neón, pero en realidad se trata de una comedia triste en colores mate. Si engancha es, sobre todo, por la empatía que derrocha hacia todos sus personajes, de la medio protagonista Ruth (Alison Brie) a su mejor enemiga Debbie (Betty Gilpin), pasando por hasta la más ocasional secundaria.