Alba Díaz Martín, la hija del torero Manuel Díaz, El Cordobés, y la diseñadora Vicky Martín Berrocal, es el mejor ejemplo de que los famosos pueden criar a los hijos al margen de la farándula y la prensa. Apenas hay fotos suyas en las revistas, más allá de la comunión o alguna aparición esporádica en las redes sociales de sus padres. Un anonimato que viene proporcionado en buena parte por su formación en el extranjero.

Sus padres apuntan que la joven muestra gran interés por la moda. No en vano, su madre decía orgullosa que vivió desde niña el nacimiento de su proyecto como diseñadora de modas y la acompañaba al taller. Su futuro académico parece pasar por el márketing y la comunicación, que estudiará en Inglaterra, y Vicky no oculta que le encantaría que fuera su hija, con quien tiene gran complicidad, quien asuma más adelante las riendas del negocio. En alguna ocasión, Alba insinuó que le gustaría subir a una pasarela para mostrar los diseños de su madre, a quien se parece físicamente.

Su vida transcurre en cierta medida paralela a la de Cayetana Rivera, con la que tuvo cierto trato en sus primeros años de vida. Nació también en Sevilla, en diciembre de 1999, poco después del multitudinario enlace de unos padres con el mismo patrón que Tana: torero conocido y niña bien, en este caso hija de un empresario ganadero. Ambos matrimonios corrieron la misma suerte y acabaron separados pronto. En el caso de Alba, ambos continuaron en Sevilla, donde ella ha pasado la mayor parte de su vida disfrutando de la buena relación de sus padres.

Con 13 años se trasladó a Madrid siguiendo a su progenitora, quien le animó a la aventura de instalarse en Nueva York para estudiar el último curso de bachillerato. Buena estudiante, aprovechó la estancia al máximo y en sus redes presume de fiestas con amigos, paseos por la ciudad o su acercamiento al fútbol americano. Tras su regreso, se ha dedicado a la familia y a sus amigos, con quienes pasa el tiempo en Sevilla, Madrid, Ibiza, Formentera o Marbella. Precisamente en la Costa del Sol demostró que quiere empezar a ganarse la vida trabajando como relaciones públicas de una conocida discoteca. Quienes la conocen la describen como una joven muy familiar, con devoción por su tía Rocío (Martín) y sus hermanos, Manuel y Triana. De carácter extrovertido y optimista, pero también luchadora y «temperamental», ha confesado alguna vez su madre.

Alba no ha sido ajena al gran drama de su padre y su satisfacción tras ser reconocido judicialmente como hijo legítimo de Manuel Benítez, El Cordobés, quien habló de su frustración cuando su hija, con 13 años, le preguntó «¿por qué no te quiere el abuelo?».