Algunas familias parecen haber sido genéticamente diseñadas para el estrellato. A lo largo de los años proles como la de los Baldwin, los Arquette, los Douglas y los Bardem se han revelado como verdaderas fábricas de talento cinematográfico. El último linaje en incorporarse a esa lista parece sacado -no en vano procede de Suecia- de un catálogo de esos muebles que se venden sin montar: los Skarsgård. A menos que haya pasado usted la última década en un convento de clausura o en estado de coma, tiene que haber oído hablar de uno u otro de sus miembros porque, miremos adonde miremos, alguno de ellos aparece por la pantalla grande o la pequeña preparado para exhibir sus dotes interpretativas, o reventando la taquilla disfrazado de payaso, o recibiendo premios por maltratar a Nicole Kidman en una de las últimas series de moda.

Stellan, el patriarca, tiene siete hijos y una hija. A la interpretación se dedican cuatro varones, pero esa cifra podría ampliarse tan pronto como los dos benjamines -uno de 8 años, otro de 5- empiecen a hacerse preguntas sobre su lugar en el mundo. Por el momento, la forma idónea de ojear el talento familiar sería recuperar la miniserie sueca Arn, una épica medieval en la que aparecen cuatro de los cinco miembros de la troupe, de no ser que no está disponible en Netflix. Por eso, y porque a Stellan los hijos le han salido muy parecidos entre sí, a continuación ofrecemos una guía para distinguir quién es quién en el clan Skarsgård.