Unos niños juegan a la guerra en las calles de su barrio. Todos quieren ser héroes, nadie quiere asumir el papel del villano, el «asqueroso perro americano» o «el títere de Sur», ambos enemigos del pueblo a quienes fingen apalear. Entre ellos está Jun Sang, el único niño de Corea del Norte que celebra su cumpleaños, por la única razón de que nació el 16 de febrero, el mismo día que vino al mundo Kim Jong-il, padre del actual dictador de la distopía estalinista que es Corea del Norte. Jun Sang y sus amigos no conocen a Supermán. Para ellos solo existe el «comandante invencible con voluntad de hierro», el «dirigente mundial del siglo XXI», «el padre bienamado».

El cumpleaños de Kim Yong-il narra la odisea de un niño que parte de la fe ciega hasta la luz de la razón. Su vida es el culto irracional a estatuas gigantescas y fotos de los líderes de la patria, el partido, la lucha contra los enemigos americanos y surcoreanos, la vigilancia estrecha de sus vecinos, la delación y las ejecuciones públicas. Pero el hambre hace tambalear su militancia. «¡Tienes ardor de estómago porque comes demasiado arroz! ¡A partir de ahora, come solo dos veces al día y recobrarás la salud!», vocifera un espot revolucionario en el canal único de televisión.

La editorial Astiberri pone en manos de los lectores un docudrama de ficción cuyos tonos pastel, los mismos de la propaganda del régimen, esconden una historia negra de miseria y represión con destellos de amor y amistad.

Firman este tomo de 142 páginas el guionista Aurélien Ducoudray (Amarga Rusia) y la dibujante Mélanie Allag (Superhéroes. Manual de instrucciones).