La Oficina de Atención a Víctimas de Delitos de Violencia y Contra de Libertad Sexual atendió el pasado año en Mérida a 210 personas, de las que 20 eran menores de edad. Además, del total, 170 acudieron a denunciar por primera vez y el resto volvieron a presentar denuncia. Esta entidad atendió en el 2005 a más personas que el año anterior, sobre todo por malos tratos y amenazas, que suponen el 90% de las denuncias recibidas, según apuntó Charo Sánchez, responsable de esta oficina.

Sánchez comentó que entre las denuncias realyzadas a lo largo del 2005, uno un caso de violación a cargo de su pareja, diez de abusos sexuales, uno de acoso en el trabajo y dos por intento de asesinato. Además, al margen de las presentadas por malos tratos y amenazas, se denunciaron casos relacionados con impagos de facturas, coacciones, daños y quebrantamiento de la orden judicial de alejamiento, entre otras cuestiones.

Durante el pasado año, se incoaron 130 nuevos expedientes de las 170 personas que denunciaron por primera vez.

AYUDAS DE TODO TIPO Una vez que llegan a esta oficina, las mujeres reciben todo tipo de asesoramiento, en relación con las actuaciones legales que pueden llevar a cabo, les acompañan a los juicios, al forense, y se les hace un seguimiento a las que sigan acudiendo a la oficina. Además, se les presta apoyo psicológico si es necesario.

La responsable de la oficina considera que todas las medidas que el Gobierno pone en marcha para paliar esta situación son siempre buenas, pero no son suficientes porque se trata de un problema que hay que atajar desde la base, con una mejor educación al respecto.