La población con menores niveles de renta en Mérida se encuentra localizada en las barriadas marginales del casco urbano. Estos ciudadanos subsisten gracias a distintos tipos de ingresos, entre los que destacan el 47% que trabajan por cuenta ajena, el 35% que cobra algún tipo de prestación social, el 3% por propiedades o por ser autónomos, y un 14% que obtiene ingresos "por otras fuentes no conocidas y nada legales". Así aparece recogido en el Plan Estratégico Local encargado por el ayuntamiento a la empresa Fundicotex, y que pone de manifiesto que el 43% de la población percibe ingresos, "muchos de ellos por actividades ilegales". Este plan se hace eco del último informe Foessa sobre la pobreza en España.

Sin embargo, el estudio destaca que el nivel de renta de la población emeritense se encuentra en una situación intermedia con respecto a nivel nacional. A este respecto, los ingresos disponibles por habitante y año superan los 12.000 euros, un estatus algo por encima del resto de extremeños. Además, aclara el informe, "se puede decir que se ha producido una variación de entre el 34 y el 42% en este nivel de renta entre los años 1998 y 2004, lo que muestra una situación bastante favorable".

Pese a todo, el estudio reitera que "se observan numerosos barrios marginales", en los que los ingresos medios por habitante "se quedan en unos umbrales económicos bajísimos". Dentro de este grupo, hay ciudadanos que sufren una pobreza extrema (15%), con ingresos menores a 90 euros, y otros (entre el 15 y el 20%), con ingresos entre 90 y 140 euros. Asimismo, entre el 25 y el 35% de la población ingresa entre 140 y 190 euros, mientras que entre el 35 y 50% percibe entre 190 y 250 euros.