Unos 2.000 peregrinos recorrieron ayer a pie el camino de Santa Eulalia, la distancia que separa la ermita de Perales, en Arroyo de San Serván, hasta la basílica, unos 20 kilómetros, en honor a la mártir, patrona de Mérida, que hoy festeja su día grande.

La marcha, en su XIII edición, la organizó la Asociación de Peregrinos de Mérida. Su directivos comentaron que al ser día laborable hubo menos participación, ya que el pasado año, que fue puente, asistieron unas 3.500 personas.

La jornada se desarrolló sin incidentes, aunque Cruz Roja tuvo que atender a varias personas mayores, cansadas por la larga caminata.

Los peregrinos llegaron a Arroyo de San Serván en autobuses y en coches particulares y salieron para Mérida sobre las 11.30 horas. Encabezaba la expedición el estandarte de la asociación y un pequeño paso con una imagen de Santa Eulalia. Los penitentes portaban un bastón con un pañuelo rojo, una vela y una rama de romero. Durante el recorrido se realizaron 13 paradas para rezar y recordar los 13 martirios que recibió Santa Eulalia. La última se hizo en la plaza de España, a la que llegaron cerca de las 19.30 horas.

De allí se dirigieron a la basílica, en la que ya se concentraban numerosos emeritenses, donde asistieron a una misa. Una vez terminada, sobre las 20.30 horas, se inició la procesión de la mártir.

PROCESION La procesión nocturna de la mártir, la primera de las dos que se celebran, pasó anoche por rincones hasta ahora inéditos, como la plaza de Luis Chamizo, el callejón de la Amargura, la plaza de Santa Clara o la entrada en la plaza de España por la estrechez de la calle pintor Madridejos. Terminó en la concatedral de Santa María, donde pasó la noche la imagen. Posteriormente se quemó una colección de fuegos artificiales en la zona de entrepuentes.

La segunda de las procesiones se celebra hoy, día de la patrona, con el recorrido tradicional. Sale a la 11.15 horas de la concatedral de Santa María y continúa por la calle Santa Eulalia, puerta de la Villa, rambla de Santa Eulalia y basílica de Santa Eulalia.

Antes, a las diez de la mañana, saldrá desde la barriada de la Antigua un desfile de la asociación cultural de la Antigua, ataviados con el traje regional y portando cientos de flores rojas y blancas que serán depositadas en el hornito. Posteriormente se incorporarán a la procesión para acompañar a la virgen a la basílica.

Como novedad en las procesiones de este año, destaca que la mártir vuelve a estar acompañada por militares, 13 años después. Así, un piquete formado por dos escuadras con 16 militares, entre ellos un teniente coronel, un capitán y un suboficial mayor del grupo de Artillería de la Base General Menacho de Badajoz, marchan junto al paso de la mártir.