Exito de público y de ventas. Ese es el resumen que hacen los concesionarios que han participado en el I Salón del Automóvil de Mérida, que se clausuró ayer, y por el que han pasado unas 20.000 personas y que ha cerrado un centenar de operaciones de compra de vehículos. José María Ayuso, del comité organizador, aseguró ayer que todas las casas comerciales están muy satisfechas por el resultado; "no lo esperábamos", indicó, por lo que ya piensan en una próxima edición en la que hacer una feria solo para vehículos seminuevos y otra para los nuevos, porque "esto se nos ha quedado pequeño". Tal es así, que incluso van a proponer al ayuntamiento emeritense, que es el que cede las instalaciones de Ifeme, que sean cuatro días de feria, uno más que en esta primera edición, debido a esas buenas sensaciones.

Ayuso comentó que el Salón ha sido visitado por personas de toda Extremadura y de provincias como Salamanca, Toledo, Valladolid, Huelva y Sevilla, y que a lo largo de los tres días de evento se han realizado tres presentaciones de vehículos a nivel nacional.

EL FUTURO La intención de los organizadores era mover el mercado del sector, y se ha conseguido, reiteró Antonio Rodríguez Ceballos, consejero municipal de Industria y Comercio. Las peticiones de los concesionarios se van a atender y todo indica que la próxima feria sea ya de carácter regional, y que haya una para los vehículos nuevos y otra para los seminuevos (de hasta 36 meses). "La oferta ha sido atractiva para el público, no solo por los automóviles, sino por las alternativas de ocio del Salón, y si la gente ha comprado, mucho mejor", explicó.