La zona centro está a punto de sufrir un profundo cambio en su fisionomía con la extensión a nueve calles de la conocida como plataforma única, el pavimento que mantiene al mismo nivel las zonas de paso para los peatones y para los vehículos. El cambio se va a realizar en tres fases, de las cuáles dos ya han sido adjudicadas, y la tercera está a un paso de hacerlo. Las obras están listas para iniciarse en la calles Los Maestros y Dávalos Altamirano, por un lado, y en la calle Morería, la Plaza de Roma y las calles Cava y Puente, por otro.

El proyecto que está pendiente de adjudicarse, y por el que ya pugnan seis empresas, es el que corresponde a las calles Trajano, Santa Julia y Travesía de Almendralejo. Cuando estas obras estén concluídas, se podrá caminar por el centro de la ciudad por un área aproximada de 200 hectáreas sin necesidad de subir y bajar bordillos, a excepción de los existentes en la calle Félix Valverde Lillo y Arzobispo Mausona, cuya transformación aún no está prevista.

De esta forma, el área que delimitan las calles Almendralejo, Paseo de Roma, John Lennon, Suárez Somonte (hasta la esquina con Los Maestros), estará libre de aceras.

Pero estas no son las únicas calles que van a cambiar, porque el Paseo de José María Sáez de Buruaga, que rodea el recinto del Teatro Romano, también va a ver rebajadas sus aceras, dando continuidad a la calle José Ramón Mélida.

Estas mejoras que harán de Mérida una ciudad más accesible y cómoda para desplazarse a pie -el futuro dirá cual es el resultado para el tránsito rodado- forman parte del Proyecto de Modernización y Adecuación Turística, financiado con los fondos ICO del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Este amplio proyecto está dotado con un presupuesto de cinco millones de euros, de los cuales tres y medio se van a destinar a las obras referidas para la extensión de la plataforma única.