El 35% de las motocicletas y el 9% de los turismos con menos de 25 años circula sin la ITV en vigor, según los últimos datos referentes a la ciudad de Mérida publicados por la Dirección General de Tráfico (DGT). La estadística apunta que uno de cada cinco conductores no pasa la revisión, a pesar de que la multa por no hacerlo alcanza los 200 euros y puede suponer incluso el precintado del vehículo. Las motocicletas son las que más incumplen la normativa, seguidas de las furgonetas y camiones (casi un 20%) y los turismos.

Los datos de la DGT señalan que el parque móvil emeritense está conformado por un total 41.074 vehículos, en su mayor parte turismos, que copan el 69% del total con 28.267 unidades en circulación. Sin contar los que tienen más de 25 años, su antigüedad media es de 10 años, tiempo a partir del cual la ITV debe pasarse de forma anual. Las furgonetas, con 11,6 años de media, componen el parque más antiguo, seguido de ciclomotores (11,5 años), camiones (10,8) y motocicletas (9,5 años).

La ley obliga a todos los vehículos a pasar inspecciones periódicas para garantizar su buen estado y la seguridad, dependiendo la periodicidad de estas del tipo, uso y función del automóvil. Sin embargo, el 22% de los conductores emeritenses hacen caso omiso a la normativa, pese a que pueden ser sancionados con 200 euros de multa --la cifra asciende a 500 si se circula con la ITV negativa-- e incluso la inmovilización del vehículo. Las motocicletas son las que más incumplen la normativa, pues un 35% de ellas circula sin la ITV en vigor, seguidas de furgonetas y camiones (19%) y por último, los turismos (9%).

SANCIONES CON PUNTOS Por otra parte, el informe elaborado por la DGT pone de manifiesto que en el último año se han interpuesto a los conductores de la ciudad 175 sanciones con detracción de puntos, casi un 10% menos que en el ejercicio anterior. A cada conductor se le han retirado una media de 3,6 puntos. Saltarse semáforos en rojo, conducir sin el casco o el cinturón de seguridad y bajo los efectos del alcohol son algunas de las causas por las que la DGT ha quitado puntos a los conductores emeritenses. Cabe destacar que entre estas sanciones no se ha contabilizado ninguna por exceso de velocidad, conducir hablando por teléfono o por consumo de drogas.