Mérida acoge una nueva edición de La Ruta de la Tapa, que este año cuenta con más participantes distribuidos por toda la ciudad.

El delegado de Turismo, Roberto Olivera, presentó ayer esta nueva edición de una iniciativa que sirve como escaparate de la gastronomía local.

La ruta cuenta este año con 45 establecimientos --cinco más que en 2009-- y como novedad se incorporan locales de la periferia a los del centro, recordando Oliveira la importancia que para el turismo de la ciudad tiene la participación de todo el sector.

La iniciativa consiste en que cada participante obtiene un pasaporte que deberá sellar en los establecimientos que visite y consuma la tapa seleccionada para el certamen. Tras probar diez de estos bocados, entregará el pasaporte en cualquier oficina de turismo, que intercambiará por un obsequio y por la posibilidad de ganar noches en hoteles de la ciudad.

Esta quinta edición, que durará hasta el 15 de agosto, ha sido separada de la Feria de la Tapa, porque como Oliveira comentó "la gente se concentró en la feria y la ruta quedó más diluida, por lo que separando ambas aclaramos que son cosas diferentes".

En la presentación estuvo Miguel Ruiz, gerente de la brasería Los Duendes, el establecimiento galardonado durante la pasada edición, quien habló de la posible creación de una asociación de hosteleros en la ciudad.