Uno de cada dos emeritenses tiene carné de biblioteca, lo que representa el índice más alto de población inscrita para uso de este tipo de instalaciones en Extremadura, junto a la localidad cacereña de Valencia de Alcántara, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (FGSR).

En Mérida, el índice de población adscrita a bibliotecas es del 49,8%, frente al 26% de media en Extremadura, y hay un punto de servicio bibliotecario por cada 8.379 habitantes. Además, el gasto total por cada habitante es de 15,04 euros.

Por otra parte, el informe señala que las bibliotecas públicas emeritenses realizaron, durante el año 2000, un total de 1,15 préstamos de libros por cada habitante, lo que sitúa a la ciudad 25 puntos por encima de la media de Extremadura. Asimismo, las instalaciones reciben 2,8 visitas por habitante, un índice solo superado por Don Benito.