El arzobispado de Mérida-Badajoz recepcionó ayer la ermita de la Antigua cedida por el ayuntamiento, que también concedió a esta institución 1.600 metros cuadrados en Los Bodegones, en la calle Arturo Barea, para la construcción de un nuevo templo parroquial.

La firma se formalizó ayer ante notario en el consistorio, en un acto en el que estuvieron el alcalde Pedro Acedo, el vicario general, Sebastián González; el vicario episcopal, Antonio Becerra, el arcipreste de Mérida, Emilio Sánchez; el párroco de San Juan Bautista y María Auxiliadora, Juan Bautista, y el párroco de los Santos Servando y Germán y de la futura iglesia de Los Bodegones, Joaquín Pelayo.

MY ESPERADO El vicario general agradeció al ayuntamiento la donación de lo que serán "dos realidades muy esperadas en la ciudad", dijo.

Joaquín Pelayo señaló que lo primero que hará será comunicar la decisión a los fieles de la zona, que son los adscritos a los templos de San Andrés y las Escolapias, con una población de 10.000 habitantes, "una zona que está creciendo mucho", aunque no pudo precisar cuándo se iniciarán las obras, ya que ahora todavía no hay proyecto y eso es algo que debe hacer el obispado.

Juan Cascos, a cuya parroquia pertenecerá la ermita de La Antigua, tampoco quiso dar fechas de apertura de este nuevo templo, ya que no dispone de sacristía, retablo, altar ni bancos, está vacía, aunque el vicario de Mérida se comprometió a darles bancos de la concatredal procedentes de Santa María.

OPOSICION VECINAL Esta cesión, que en un principio se acordó que fuera por 99 años, ya contó con la oposición frontal de la asociación de vecinos de La Antigua, porque entendían que con la iglesia del Perpetuo Socorro la zona estaba suficientemente dotada de instalaciones de culto. "Creemos innecesario que la ermita deje de ser patrimonio de todos los emeritenses y pase a ser propiedad del arzobispado", según se pudo leer en un comunicado que emitieron cuando se dio a conocer la noticia.

También señalaban en esa nota sobre esta cesión que "no era de recibo que se regalen esta instalaciones, máxime en una zona donde precisamente no estamos sobrados de locales para la multitud de actividades culturales que se realizan".

La ermita tiene una superficie de 288 metros cuadrados dentro de una parcela de 8.863 metros cuadrados. Fue construida en el siglo XV y pasó a manos privadas tras la desamortización de Mendizábal en 1836.