El portavoz del grupo municipal popular, Pedro Acedo, defendió ayer la gestión de la edil popular Raquel Bravo en el conocido como caso ‘Caramelo’, después de que La Fiscalía de Mérida solicite para ella una condena de dos años de prisión, nueve años de inhabilitación especial para empleo o cargo público y una multa de 9.000 euros por un presunto delito continuado de prevaricación medioambiental.

Según Acedo, la edil «no tenía otros intereses» más allá que los de «la propia ciudad de Mérida» con respecto a este establecimiento, que había sido denunciado en más de un centenar de ocasiones por ruido, como se recoge en el escrito de la acusación pública. «Son cosas que a mí me sorprenden», indicó Acedo, para quien Bravo «no ha hecho nada doloso para esta ciudad ni para este ayuntamiento».

Cabe señalar que Acedo hizo estas declaraciones tras una rueda de prensa en la que criticó la gestión del equipo de gobierno, que calificó de «caos», aunque volvió a tender su mano para tratar cuestiones relevantes para la ciudad. «Si el equipo de gobierno nos llama, estamos dispuestos a negociar el presupuesto, los DUSI y el mercado de Calatrava», afirmó. Por otra parte, el popular no descartó presentarse a la reelección para presidir el comité local del partido.