No todo está perdido en el centro logístico San Lázaro de Mérida. Un año después de que se produjera el cierre definitivo de la plataforma, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha decidido sacar a concurso la gestión de servicios y comercialización de la terminal de transportes de mercancías por importe de 364.632 euros. Según indicó ayer Adif en un comunicado, el adjudicatario gestionará y comercializará, «a su entero riesgo y ventura», los espacios, instalaciones y recursos que se ponen a su disposición durante cinco años, con opción a prórroga.

En concreto, Adif pone a disposición de la adjudicataria un espacio de 21.500 metros cuadrados de playa para uso logístico y operaciones de carga y descarga, con firme de hormigón y tres vías en las que poder realizar esas operaciones. El concurso contempla que el licitador, además de la oferta económica, deberá presentar una oferta técnica sobre el tipo de los servicios y la calidad a ofertar, así como los baremos que permitan su evaluación.

Por su parte, la concesionaria estará obligada, con carácter de servicio público, a prestar un servicio complementario de manipulación de Unidades de Transporte Intermodal (UTI’s) a las empresas ferroviarias, así como a otros candidatos que lo soliciten, conforme a las condiciones y tarifas máximas que apruebe el adjudicatario, tal y como dispone la Ley del Sector Ferroviario. Adif se compromete a difundir en su página web los compromisos adquiridos por el adjudicatario.

Cabe señalar que la duración del contrato será de cinco años, con la posibilidad de prorrogarse, como máximo, dos años más.No obstante, y en caso de realizarse inversiones, que deberán ser aprobadas por Adif, este contrato podría llegar a alcanzar una duración máxima de 10 años. Además, la terminal de Mérida se incluirá, tan pronto se adjudique el contrato, en el catálogo de terminales intermodales de Adif. El plazo para presentar ofertas finalizará el próximo 8 de septiembre.

Con esta medida de Adif , y en caso de que se presentaran ofertas, se reflotaría así una terminal que lleva cerrada desde julio del pasado año, después de que se acordara la disolución de la empresa público-privada Desarrollo Logístico Extremeño S.L., que se había creado para explotar la terminal de carga. El director general de Rail Sider, Pablo Antolín, cuya entidad poseía el 30% de las acciones de la sociedad, manifestaba el pasado mes de abril a este diario su interés en que se reactivara la terminal, ya que creía en la «eficiencia» del proyecto.