La adjudicación de la gestión del tren turístico ha generado cierta polémica entre el ayuntamiento y la persona que hasta ahora tenía la concesión, Manuel Márquez, quien ha explotado durante los últimos trece años este servicio. Este asegura que ayer se encontró en el lugar desde donde sale, frente a las puertas del teatro romano, "con otra persona con otro tren, sin que nadie me avisara de que eso iba a pasar, y estuvo insultándome", hasta el punto, relata, de que fue necesaria la presencia policial. El insiste en que tiene "dos permisos provisionales y un contrato".

Lo cierto es que la concesión ha salido a concurso para los próximos nueve años y el ayuntamiento se la ha dado a la empresa Musitrón Vega, que también tiene negocios de este tipo, comenta. Reconoce Márquez que desde el consistorio se le avisó de que no había resultado adjudicatario, pero lo que no sabía es que desde ayer no podía trabajar.

LOS CRITERIOS Además, se muestra disconforme con los criterios por los que el ayuntamiento ha adjudicado la explotación del servicio, porque insiste en que él ofreció "un canon de 30.000 euros al ayuntamiento, mientras que el otro ofertó 9.120", además de un tren turístico "nuevo y muy preparado para minusválidos". Asimismo, destaca que mientras su oferta contemplaba la creación de seis puestos de trabajo, quien ha resultado ganador solo tiene dos trabajadores.

Todo ello sin contar el daño económico que le va a suponer porque, subraya, tiene cerrados grupos de turistas portugueses hasta el mes de diciembre.

En cualquier caso, este empresario comenta que desde el consistorio le han asegurado que hasta que no le notifiquen que no puede salir con el tren puede hacer su trabajo como siempre.

Sobre este último aspecto, el concejal de Personal, Juan Espino, explicó ayer que esperaban que el alcalde pudiera firmar ayer mismo la nueva concesión. Además, relató que él mismo le ha explicado a Márquez "al detalle los criterios que se han seguido" para fallar el concurso.

En este sentido, el edil señaló que "la oferta económica solo representaba el 20% de la puntuación final", mientras que el 80% restante "era para otras ventajas como tarifas más reducidas, recorrido y otras cuestiones".