Una agente de policía fuera de servicio ha salvado la vida de un menor que se atragantó con un caramelo de «grandes dimensiones» durante una procesión en la pasada Semana Santa. El menor en cuestión, de dos años de edad, participaba de nazareno en una procesión de la cofradía Infantil. La funcionaria, al observar síntomas de asfixia, tales como respiración dificultosa, agitación, baba en la comisura de la boca y la cara morada, sujetó al menor sobre su brazo derecho realizando la maniobra de Heimlich, con lo que consiguió desobstruir las vías respiratorias.

Los hechos sucedieron el pasado lunes, sobre las 23.00 horas, cuando la policía se encontraba, junto a su familia, en la Puerta de la Villa viendo dicha procesión, según informó ayer la Policía Nacional en nota de prensa. La policía pudo comprobar que en un banco se encontraba sentada una mujer de avanzada edad sujetando entre sus brazos a un menor vestido de nazareno al que zarandeaba «de manera angustiosa y nerviosa».

El hermano mayor de la cofradía, Emilio Nova, se mostró sorprendido porque no tenía conocimiento de que hubiera ocurrido ningún incidente. «Agradecemos la ayuda porque no queremos que ocurran estas situaciones, pero no sabíamos nada», explica Nova.