Unos 60 agentes de la policía local se concentraron ayer, ante la entrada de la jefatura, para reclamar al equipo de gobierno del PP un reglamento interno que sea aprobado por la corporación municipal en un pleno.

La concentración fue convocada por los sindicatos UGT, CCOO, SPPME y CSI-CSIF y apoyada por miembros del Sindicato Unificado de Policía (SUP).

Los representantes sindicales, que portaban carteles como somos subordinados, no súbditos , criticaron la labor del superintendente y el intendente mayor, de los que dijeron que "queremos órdenes claras, concisas y concretas y que se puedan realizar, ya que se dan órdenes contradictorias que más que órdenes parecen trampas, ya que hay varios expedientes abiertos".

Como ejemplo señalaron que la campaña de la Dirección General de Tráfico sobre el uso del cinturón de seguridad, el superintendente dio la orden por escrito de llevar a cabo los controles, mientras que el intendente, aseguraran, que les ordenó que la dejaran de hacer; o que les manden que no se muevan del sitio encomendado "bajo ningún concepto".

También criticaron la falta de formación de los dos máximos cargos de la policía local, "cuyas oposiciones están recurridas", ya que sólo han estado un mes en la academia, "cuando un policía se le exige cinco meses".

BARRIADAS Asimismo mostraron su preocupación por el "abandono" de las barriadas. "En Mérida hay 19 barriadas que las recorre sólo un coche, que también atiende los pequeños accidentes, donde al menos permanecen una hora, y cada día hay uno al menos", manifestaron.

Por su parte, el alcalde, Pedro Acedo, indicó que los sindicatos deben reclamar algo concreto, "así no tenemos defensa, quizás haya otras pretensiones por parte de algún sindicalista. Pero lo primero es una policía eficaz, que patrulle de uno en uno, que vigile las barriadas, los aparcamientos, otra cosa es innegociable", afirmó.

Además, en un comunicado de la policía local, se califica esta concentración como un acto "dirigido a los medios de comunicación, a traición, que bien pudiera obedecer a directrices políticas de los representantes sindicales".

En la nota también señalan que la jefatura de la policía local "no quiere pasmarotes, quiere policías activos y formados" y que "no ejerce un trato despótico, ejerce un trato jerárquico".

En cuanto a los expedientes disciplinarios, señalan que han sido instruidos "con absoluta legalidad, por conductas graves y alguno de ellos con base en condena judicial".