--¿Qué recuerdos conserva de su infancia en la ciudad?

--Nací en el año 1958 en casa de mi abuela, en la calle Santa Eulalia. Recuerdo que estaba llena de comercios entrañables, como Tejidos Agustín, que era de mi abuelo, y de ahí que mi infancia estuviese muy imbuida de los comercios y las cosas tradicionales. Mis recuerdos más bonitos son de El Carrascalejo, porque pasaba muchas temporadas en el pueblo.

--¿Cuándo nace su vínculo con el mundo cofrade?

--Estoy apuntado en la cofradía desde que nací por tradición familiar, ya que siempre hemos estado muy vinculados con la cofradía de los Castillos, de Nuestro Padre Jesús Nazareno, cuya imagen estaba confiada el cuidado de mi familia. Recuerdo mis primeras procesiones con mi abuelo de la mano.

--¿Qué balance saca de su etapa como hermano mayor y presidente de la Junta de Cofradías?

--En mi cofradía intenté vincularla más con la parroquia y me agrada haber potenciado su labor caritativa y social. En la Junta de Cofradías me pilló una etapa de transición al pasar a ser agrupación arciprestal de hermandades y cofradías. Estoy contento porque se van consiguiendo objetivos comunes entre las cofradías y es de lo que se trata.

--¿Qué supondrá la declaración de fiesta de interés turístico internacional para la Semana Santa?

--El expediente es una cuestión administrativa que está muy bien para potenciar el comercio y el turismo, aunque las cofradías trabajamos más porque sea fiesta de interés religioso. Hay unos 5.000 cofrades en Mérida y al final los que tiran del carro son unos pocos, por lo que la gente joven tiene que tomar más el testigo. Creo que la Semana Santa está bien valorada por los ciudadanos.

--¿Qué ha significado el museo romano para Mérida?

--Siempre he oído que ha habido un antes y un después de la apertura del museo. En el aspecto turístico ha supuesto que sea un atractivo de por sí, ya que requiere tiempo para contemplarlo. El cambio se puede apreciar en la calle, con tiendas y comercios para los turistas. Hay mucho interés a nivel nacional e internacional por la futura ampliación y sobre cómo se va a encajar el edificio nuevo en el antiguo, si será una continuidad o una ruptura. Ahora estamos ultimando un libro sobre la colección de monedas de la ceca emeritense que puede aportar mucha información.

--¿Cuál es la situación actual del yacimiento emeritense?

--El yacimiento arqueológico de Mérida es prácticamente inagotable. Muchas veces decimos que en el museo hacemos excavaciones en los almacenes, porque cuando reordenamos las piezas aparecen otras que han estado 40 años sin que nadie haya recaído en ellas y de pronto conseguimos darle un sentido. El conjunto monumental sigue creciendo cada día. No me gustaría quedarme con la pena de que haya una excavación en la calle Sagasta y contemplar la unión que habría del Pórtico del Foro con el templo de Diana. Sentimentalmente recuerdo mucho la primera excavación que hice en la casa del anfiteatro, en el año 1979, porque éramos un grupo de jóvenes con inquietudes y fue de las más bonitas.