TAtire fresco y sensaciones positivas. Es lo que sentirá el espectador que ocupe las cáveas del Teatro Romano de Mérida para presenciar las hazañas de Hércules bajo la visión de Miguel Murillo y la dirección de Miquel Reguant . Un completo espectáculo para toda la familia en el que el tiempo pasa en un suspiro y del que, sin duda, saldrán con un muy buen sabor de boca.
Ambientado en el mundo del circo, las aventuras y el humor se dan cita en un escenario en el que el propio Hércules es testigo de su destino, de su propia historia. Una apuesta y propuesta interesante apta para todos los públicos con un texto refinado, sin estridencias ni vulgarismos que busca el encuentro del espectador con el mundo del circo y de los musicales. Así las cosas, la voz del extremeño Paco Arrojo , en su papel de maestro de ceremonias, nos adentra en la historia, la historia del circo Olimpus. Saltimbanquis, malabaristas, acróbatas "que caminan sobre el hilo de Ariadna..." todos los ingredientes para que el mayor espectáculo del mundo se convierta en el motor de la historia que, entre canción y canción, busca la risa y complicidad de la mano de Víctor Ullate que, al más puro estilo clown , se convierte en el auténtico héroe.
Sin duda, una puerta abierta nuevamente a un género que vuelve a funcionar en el Festival de Mérida y al que habría que volver a darle un hueco en las próximas ediciones. Un espectáculo que tendrá mucha trayectoria aunque sin el aliciente de tener el fantástico decorado y dimensiones del Teatro Romano al que la dirección de Reguant ha sabido sacarle todo el jugo posible.
Más de 25 personas en el escenario que, como una maquinaria perfectamente engrasada, hace que el espectador sueñe con aquellas grandes producciones circenses, y teatrales, olvidadas. Todo ello con el condicionante de que será la primera vez que, entre el público del teatro, se cuelen las risas de los niños. También ¿por qué no? Futuro del Festival de Teatro Clásico de Mérida.
