Nuevos cambios de competencias en el equipo de gobierno. La renuncia de Félix Palma a su cargo de concejal para ser director del consorcio monumental, y la entrada de Antonio Sánchez Barcia para ocupar su puesto, ha llevado al alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, a tener que reestructurar su gobierno con una remodelación que tiene como objetivo «mejorar la eficiencia en la gestión municipal». El primer edil dio a conocer ayer estos cambios tras celebrarse la Junta de Gobierno Local y anunció que Sánchez Barcia será el nuevo delegado de Cultura, Juventud, Patrimonio Arqueológico, Museos y Albergue Municipal.

Por su parte, Pedro Blas Vadillo dejará Deportes para asumir las delegaciones de Participación Ciudadana, Parques y Jardines, Parque Municipal, Limpieza Viaria y Señalización. Además, el edil seguirá gestionando las áreas de Turismo, Semana Santa y Diversidad LGTBI. «Todo lo que tiene que ver con la atención al ciudadano se reagrupa en una delegación. Hay que aunar recursos humanos para lograr agilidad», destacó el regidor municipal, quien sostiene que reagrupar estas delegaciones permitirá agilizar la atención a los ciudadanos.

La delegación de Deportes que deja Vadillo pasará a asumirla la concejala Ana Aragoneses, que mantiene Igualdad, Festejos y Carnaval, pero pierde Cultura, Juventud y Participación Ciudadana. Por otra parte, la delegación de Mayores, que hasta ahora asumía Mercedes Carmona, pasa a Catalina Alarcón, que también gestiona Servicios Sociales. «Entendemos que en Servicios Sociales puede haber una relación más directa con la atención a los mayores», puntualizó Osuna.

Con respecto a las delegaciones de Policía Local, Tráfico y Transporte (competencias principales que tenía Félix Palma) pasan a ser asumidas por el concejal Marco Antonio Guijarro, que se convierte también en Segundo Teniente de Alcalde y sigue manteniendo Agricultura, Caminos Rurales, Centro Zoosanitario, Sanidad y Consumo, salvo Parques y Jardines que la asume Vadillo.

Entre otras modificaciones, cabe destacar que la delegación de Ifeme se adscribe a la de Industria y Comercio, que está en manos de Rafael España, y Silvia Fernández se encargará de la gestión del centro cultural Alcazaba, que deja de formar parte de Cultura. «Estas modificaciones se hacen pensando en ser más rápidos en la tramitación de aspectos al ciudadano, estoy enormemente satisfecho del trabajo de todos los concejales y no responde a desacuerdos», subrayó el alcalde.