En su balance de gestión, Osuna reconoció ayer que la relación con la oposición es «buena», pero lamentó que «cuando había que comprometerse no lo ha hecho». «Implicar y comprometerse son cosas diferentes y meter palos en la rueda no perjudica al PSOE, sino a Mérida», aseguró. Como ejemplos, el primer edil se refirió a los presupuestos del 2016, que salieron adelante gracias al voto afirmativo de San Martín y la abstención de Lara (los dos concejales no adscritos) porque PP, IU y Podemos votaron en contra a pesar de que sus propuestas fueron recogidas. También lamentó que no hayan facilitado la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para «dar una solución» al Hernán Cortés y que no apoyaran la subida del IBI cuando se necesitaban más ingresos. En cualquier caso, reiteró que por parte de él «no falta el interés por el consenso».