Alumnos del colegio Juan XXIII dedican una hora lectiva semanal --destinada a la educación física-- a jugar al ajedrez como recurso pedagógico, dado que está incorporado en el currículo de este centro desde hace dos cursos, aunque en realidad hace más de 20 años que en este colegio emeritense los estudiantes aprenden la práctica de este juego, que desarrolla la capacidad de análisis y de concentración.

El ajedrez entró en este colegio de la mano de Victoriano Castro hace 20 años. Este profesor de Lengua y Literatura y orientador escolar no recuerda quién le enseño a jugar, quizás fue su padre, "aunque de pequeño ya jugaba, con 10 ó 12 años con un amigo del pueblo", dice. Su afición ha pasado casi a ser su profesión y generaciones de escolares de Mérida conocen y practican este juego gracias a él, informa Europa Press.