El 4 de octubre. Esta era la fecha ofrecida inicialmente a los padres de los 125 alumnos matriculados en el nuevo colegio de la zona norte, que este curso comienza su andadura educativa, para ocupar las nuevas aulas del edificio que se está construyendo en la Avenida del Lago, en la barriada de las Abadías. El retraso sufrido por las obras obligó a iniciar el curso de forma provisional en las dependencias de la antigua Politécnica, que han sido adecuadas con tal efecto.

Sin embargo, desde la Consejería de Educación ya dan por descartada esta fecha, y no será al menos hasta comienzos del próximo mes cuando se ofrezca una nueva estimación para ejecutar el traslado y que los alumnos, de entre 3 y 7 años de edad, puedan ocupar por primera vez las aulas del nuevo centro.

Yolanda Pérez es la madre de Miguel, un alumno que a sus tres años está dando sus primeros pasos en el sistema educativo. Como viene realizando desde el 13 de septiembre, día en que comenzaron las clases, ayer recogió a su hijo en la Politécnica. Asegura que cada vez que lleva o recoge Miguel debe afrontar el "trastorno" que supone desplazarse desde su casa, en la barriada de la Corchera, hasta el centro de la ciudad, donde asegura que le resulta muy complicado aparcar, y que no puede pagar el párking todos los días.

Así, aunque valora el transporte gratuito que ha puesto a disposición de las familias la Consejería de Educación, señala que prefiere hacer el desplazamiento en su vehículo particular porque para ir a la parada también tendría que coger el coche.

La directora del centro, Rosa de Lima, asegura que las clases se están desarrollando "con normalidad", aunque sostiene que el espacio y el mobiliario que se ha habilitado en la Politécnica es "justito". Así, espera que el traslado se produzca lo antes posible. "Estamos deseando", señala, aunque aclara que prefiere que las actuaciones se den por finalizadas y que todo esté listo para la llegada de los niños, especialmente por motivos de seguridad, pero también para evitar que las clases se desarrollen con el ruido de fondo de las obras.

El inicio de las clases fuera del nuevo centro fue uno de los asuntos abordados ayer por el concejal del PP, Francisco Robustillo, en una rueda de prensa en la que criticó la falta de planificación que, a su juicio, ha presidido el inicio escolar en Mérida. Otros argumentos esgrimidos fueron el retraso en la puesta en marcha del proceso para la cesión de la gestión de las nuevas escuelas infantiles de las Abadías y los Bodegones, que aún no han abierto sus puertas a pesar de haber comenzado el curso escolar.