El reventón de una tubería de agua en la madrugada del domingo anegó de agua y barro el bar Copelia, situado en la calle San Salvador. La avería se produjo por el mal estado que presentaba la tubería debido a su antigüedad.

La fuerza del agua fue tan grande que levantó los adoquines de la calle entre el bar y la esquina con la plaza de Santa María, un tramo de 30 metros.

También rebajó el nivel del umbral del establecimiento, que al quedar a ras de suelo facilitó la entrada del agua, desencajando el marco de la puerta.

El agua llegó hasta el almacén, situado al fondo del local, dañando máquinas, frigoríficos y puertas. 14 personas, entre ellos tres trabajadores municipales, estuvieron limpiando durante ocho horas.