Nunca antes la reforma del mercado de Calatrava había estado tan cerca. La ansiada reforma del inmueble lleva décadas en los cajones y parece que al fin en este año podrá ser una realidad. El ayuntamiento ya ha llegado a un acuerdo con 12 de los 14 comerciantes que lo ocupaban actualmente y el desalojo del inmueble comenzará hoy, después de que en los últimos días hayan cerrado ya sus puertas algunas de las tiendas. Otras lo harán de forma inminente, una vez que terminen las fiestas navideñas.

El concurso para el proyecto de obra, rehabilitación y explotación del mercado saldrá a licitación en breve, pues según ha explicado el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, los pliegos ya se han mandado a publicar al Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz. Una vez que se publiquen, las empresas tendrán 26 días hábiles para presentar ofertas, de forma que la intención es que la adjudicación se haga en febrero o marzo. «Sí o sí las obras van a empezar este año», afirma Osuna.

Respecto al desalojo, todo apunta a que será pacífico, mucho más que el de los quioscos de la plaza. El alcalde señala que ya se ha llegado a un acuerdo con 12 de los 14 tenderos que desarrollaban su actividad en el mercado (a los 11 primeros se les han abonado indeminizaciones por valor de 207.339 euros en total) y respecto a los dos que quedan, la intención es firmar en los próximos días, ya que de lo contrario sería necesario iniciar un procedimiento administrativo. Un extremo al que Osuna no cree que sea necesario recurrir porque «la mayoría ya han aceptado y eso es un aval».

Los tenderos ya cesaron su actividad el pasado sábado, día 30 (en algunos casos después de más de 20 años), aunque se les dará unos días de cortesía en enero para que procedan al desalojo de los puestos. Algunos cerrarán de forma definitiva, pero otros ya están buscando locales alternativos en tanto se ejecuta la reforma, pues el ayuntamiento les dará opción de tanteo y retracto para volver a instalarse allí cuando el mercado vuelva a abrir sus puertas.

La inversión total para la adecuación del edificio dependerá de las ofertas que se presenten, pero se moverá entre los 2,5 y los tres millones de euros. La intención del consistorio es «hacer un lavado de cara integral al edificio para que invite a entrar a la gente». Actualmente la ocupación apenas rondaba el 30% y el inmueble se encuentra en pésimas condiciones, pues la última reforma se llevó a cabo en 1983.