De Mérida a Las Vegas. La trayectoria profesional del periodista emeritense Antonio Texeira está marcada por la excelencia y esta cualidad, junto con la pasión que le pone a su oficio, le han llevado a conseguir uno de los galardones más preciados en la industria audiovisual estadounidense: el premio Emmy 2018 a Mejor Presentador de Noticias. Texeira aterrizó en Estados Unidos a finales de 2016 para incorporarse a la plantilla de presentadores de noticias del grupo norteamericano NBC Universal para su cadena de habla hispana Telemundo. Desde su llegada, la estación ha batido récords de audiencia hasta convertirse en uno de los rostros más populares de la cadena.

-Asegura que siendo niño ya leía los periódicos que compraba su padre pero, ¿siempre tuvo claro que sería periodista?

-Sí y no. Yo tenía claro que quería dedicarme a algún oficio que tuviera vocación social, pero soy periodista porque el día que tenía que elegir la carrera mi padre tenía hambre. Me acuerdo que en el camino en coche desde Mérida a Madrid, donde hice la carrera, no paré de preguntarle a mi padre si elegía derecho o periodismo, porque él decía que el periodismo daba poco dinero. Cuando al final me vi delante del mostrador para tomar una decisión mi padre me dijo que pusiera lo que quisiera, pero que lo hiciera pronto para que nos fuéramos a comer, así que puse periodismo rápido y me salí con la mía.

-¿Sigue la actualidad regional?

-Aunque esté ahora a 9.000 kilómetros de distancia, entre los diarios que consulto están los periódicos regionales porque me sirve para conectar con mi tierra. Es como una terapia que tengo.

-¿Cómo está siendo la experiencia en Estados Unidos?

-Esta experiencia me está dando muchísimo más de lo que yo esperaba. Hay mucha gente buenísima en Estados Unidos y estoy aprendiendo muchísimo.

-Cada día que pasa su imagen es más conocida por el público, ¿cómo lleva este reconocimiento?

-La ciudad de Las Vegas es la capital del mundo en cuanto a entretenimiento con 47 millones de turistas cada año. Es curioso cuando vas por la carretera y ves tu cara en carteles enormes. Es algo que está ahí y te sorprende, pero conforme pasa el tiempo te vas asentando más en la audiencia y te das cuenta de que te reconocen muchísimo más. Eso es por la confianza que depositan en ti a la hora de contar las noticias. Los canales están tan diseminados en el mercado norteamericano que el hecho de que te elijan a ti es un agradecimiento. Todo lo demás es estrategia de márketing de la cadena para darte a conocer y, de momento, parece que se está consiguiendo porque hemos sido líderes de audiencia en el informativo de tarde y en el de noche, que son los que yo presento.

-¿Difiere mucho la forma de hacer periodismo en EEUU?

-Por la experiencia que tengo en España se hace muy buen periodismo, aunque pienso que el periodismo de EEUU va un paso por delante. En EEUU se trabaja de una forma muy distinta. Es rara la estación de noticias que no tenga un helicóptero porque todo lo que pasa es más información de última hora. En España tienes que dar más pasos antes de salir, pero cuando en EEUU ocurre algo hay imágenes al momento.

-¿Corren buenos tiempos para la libertad de prensa?

-Fíjate la de veces que tuitea el presidente Donald Trump contra cuestiones que él califica de fakes. Hace un par de semanas o tres, más de 330 medios norteamericanos publicaban el mismo día un editorial en defensa de la libertad de prensa. Siento que se hace un periodismo de muy buena calidad, pero no nos viene mal que de vez en cuando nos den un toquecito. Para mí el mayor problema que tiene el periodismo es la arrogancia porque tendemos a cometer el gran error de que el periodista sea la noticia y no la información o la exclusiva en sí.

-¿Qué noticia le gustaría que se hiciera realidad en Extremadura?

-Espero que antes de volver a Mérida todos los compañeros periodistas extremeños, a quienes les tengo mucho cariño y aprecio, puedan contar pronto que el AVE llega a Extremadura.

-Lo suyo ha sido ‘llegar y besar el santo’ como quien dice, ¿qué ha supuesto ganar el Emmy?

-Alegría compartida y sorpresa con mucho agradecimiento. El cariño y la confianza de los telespectadores para mí es fundamental. Que sea la Academia Nacional de la Televisión, Arte y Ciencia de Estados Unidos (NATAS) la que se fije en ti... El jurado tiene en cuenta la trayectoria durante un año y valoraron mucho el papel que tuve en la cobertura especial que se hizo con la masacre del 1 de octubre, el huracán Harvey y los terremotos en México, además del día a día, porque también valoran tu naturalidad. El discurso fue muy bonito porque agradecí el Emmy a la Academia, pero dejé claro que el premio no era para mí, sino para mi familia, amigos y compañeros.

-Sea sincero, ¿qué tiene Mérida que no tenga Las Vegas?

-En Las Vegas tienes de todo a cualquier hora, pero ellos no tienen el tesoro que tiene Mérida de poder ver una obra del festival de teatro clásico. Si Las Vegas tuviera el Teatro Romano de Mérida creo que tendrían un festival los 365 días del año. Tener la fortuna de poder disfrutar de un evento cultural de esa manera, al igual que hace 2.000 años... A veces no somos conscientes de los afortunados que somos por lo que tenemos. Yo soy muy de Mérida y me gusta disfrutar de mi ciudad.

-Ya lleva varios años trabajando fuera de Extremadura, ¿qué ha cambiado en Antonio Texeira?

-Me dicen que no he cambiado absolutamente nada en lo personal, en lo profesional no puedo admitir que no haya evolucionado muchísimo. Si hace 12 años en Canal Extremadura me dicen que voy trabajar en Telemundo pensaría que era una broma.