Numerosas calles de la ciudad se quedan a oscuras por la noche debido a los constantes apagones nocturnos que se producen en el alumbrado público en la barriada de los Bodegones, calle Atarazanas, plaza de Santo Domingo, Calle Galileo, zona de la plaza de Toros y Rambla Santa Eulalia.

Las causas de estos apagones se deben a averías en la red, en muchos casos por el mal estado de las instalaciones, según manifestó ayer el concejal de Obras, Primitivo Muñoz, quien anunció que van a privatizar el servicio de mantenimiento del alumbrado público para acabar con el problema.

Muñoz indicó que ya se está elaborando el pliego de condiciones del concurso que saldrá a subasta a corto plazo, "por lo que este servicio se va a mejorar como se logró con el mantenimiento de los jardines o la gestión de los autobuses".

El concejal de Obras reconoció que sobre la mesa de su despacho tiene numerosos partes de la Policía Local de calles que se quedan sin luz por la noche y con quejas de vecinos, y afirma que "nos duele que la ciudad se quede a oscuras porque los vecinos no se merecen esto y lo vamos a solucionar ya de una vez por todas".

Primitivo Muñoz también señaló que los electricistas del ayuntamiento no dan a basto y que el servicio de guardia contratado para las noche sólo puede hacer arreglos puntuales y de manera provisional.

Por su parte, la FSP-UGT, en un comunicado, culpa a la mala gestión de Personal con el colectivo de electricista a los constantes apagones que sufre la ciudad y exige al alcalde "que solucione, en la mayor brevedad posible, estos incidentes que afectan al conjunto de la ciudadanía". Además insta al ayuntamiento que negocie una mayor dedicación de los electricistas municipales.

Para FSP-UGT, "con los continuos problemas de alumbrado público, esto funciona bastante peor que antes. Entendemos que por los continuos cambios de contratas, los posibles problemas de pago y porque los profesionales contratados no conocen la problemática de Mérida", afirman.

También señalan que "el afán privatizador" y la "inquina hacia los trabajadores municipales, hace que les dé igual el perjuicio al servicio público, y en definitiva a los ciudadanos".