La saturación del tráfico en el centro de Mérida parece un problema de difícil solución. Se han puesto en marcha numerosas iniciativas, pero ninguna ha dado el resultado esperado. Con el fin de compatibilizar la actividad de comercios, residentes, trabajadores y el resto de usuarios del centro, el ayuntamiento baraja una nueva medida que pretende disuadir a los conductores de desplazarse al centro en coche. Se trata de limitar el tiempo de aparcamiento.

La fórmula, que en ningún caso supondría la creación de una zona azul, puesto que sería gratuita, consiste en ampliar los espacios reservados para las tareas de carga y descarga, de tal forma que habrá calles como Félix Valverde Lillo que serían completamente de esta condición salvo las plazas reservadas para motos, bicicletas y minusválidos.

La novedad se encuentra en los horarios, pues serían muy fraccionados, por períodos de una o dos horas, de forma que tanto residentes como vehículos comerciales, o quienes vayan al centro a hacer compras o gestiones no puedan estacionar durante largos periodos de tiempo.

DEBILIDADES DEL COMERCIO La propuesta la puso ayer sobre la mesa el consejero municipal de Industria y Comercio, Antonio Rodríguez Ceballos, durante la presentación de un estudio de mercado del comercio en la ciudad, en el que se ponen de relieve sus fortalezas y debilidades.

Así, entre los motivos de insatisfacción esgrimidos por los consumidores encuestados prevalece la falta de variedad en establecimientos en general, y de vestido y calzado en particular, lo que impulsa a los emeritenses --el 50% así lo reconoce-- a desplazarse a otras ciudades. Además, otros muchos --el 22%-- compran por internet.

La formación en nuevas tecnologías es otra de las asignaturas pendientes del comercio emeritense, según el estudio realizado por Sumo Consultores, además del conocimiento de idiomas o la oferta de locales atractivos para el consumidor. El ayuntamiento tiene prevista una serie de iniciativas para mejorar el sector, como la creación de una bolsa de locales para alquilar o promover un desarrollo urbanístico que favorezca al comercio en las zonas residenciales.