Las obras de renovación del césped del Estadio Romano han dado sus primeros frutos mucho antes de que el balón empiece a rodar sobre su nuevo firme. Las excavaciones realizadas con el fin de mejorar la superficie del terreno de juego y el sistema de drenaje han dejado a la luz nuevos restos arqueológicos que pertenecen a un antiguo enterramiento.

Aunque esta no es la primera vez que hallan restos funerarios en este recinto deportivo, las obras de renovación del césped van a sufrir un ligero retraso con el fin de analizar y catalogar bien los restos encontrados, pero ello no impedirá que el terreno esté en perfectas condiciones para acoger el partido que enfrentará el próximo 9 de septiembre a las selecciones absolutas de España y Estonia, valedero para la clasificación del Mundial de Sudáfrica en 2010.

Estas obras, que comenzaron la pasada semana, supondrán una inversión de 715.000 euros gracias a los cuales se ha levantado todo el terreno de juego y se van a colocar nuevas capas de drenaje y un sistema de riego más moderno. También se instalará un nuevo equipamiento de porterías, redes y banquillos y se reformarán los vestuarios de tribuna. Otras instalaciones como la tribuna o los palcos también mejorarán su aspecto.

En cuanto a la importancia de los restos encontrados, por el momento no se conocen más detalles que los aportados por el alcalde de la ciudad, Angel Calle, que mantuvo una reunión con el nuevo director científico del Consorcio de la Ciudad Monumental, Miguel Alba, quien informó al edil de los nuevos hallazgos. Este diario trató ayer sin éxito de contactar con el responsable del organismo que supervisará las excavaciones.