El Departamento de Seguimiento del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida ha descubierto en la avenida Juan Carlos I restos de tramos de la calzada romana que unía Augusta Emérita con Caesaraugusta (Zaragoza), vía que tenía su origen en la Puerta de la Villa, bajaba por la Rambla Santa Eulalia y giraba al este para pasar junto al circo romano.

Los restos han aparecido cuando se estaban plantando las palmeras que irán en la mediana de la avenida Juan Carlos I, a una profundidad de 1.80 metros, dentro de las obras que se están llevando a cabo en la zona.

Los restos más significativos consisten en grandes losas de diorita que servían de pavimento a la calzada. Con este descubrimiento se comprueba que el tratamiento de la calzada con pavimentos de losas se extendía a la zona periurbana a lo largo de varios kilómetros, posiblemente debido a la existencia de áreas funerarias o industriales.

Hasta ahora se creía que la calzada romana era de pavimento de tierra a la altura de la avenida de Juan Carlos I. Tampoco se sabía cual era la posición en la que se encontraba, aunque se sabía que coincidía con ella.

La conservación de los tramos descubiertos de la calzada es irregular, existiendo tramos en buen estado junto a otros tramos desaparecidos.

Una vez documentados, los restos se han tapado para permitir la continuación de la obra, ya que no afecta a la calzada.