La puesta en marcha de la empresa municipal de turismo, una sociedad autónoma pero de carácter municipal que iba a gestionar las dependencias turísticas dependientes del ayuntamiento, se ha aplazado de momento. El motivo es que ahora no sería rentable al no ser posible la autofinanciación.

La idea de crear esta sociedad, que se iba a llamar Turismo y Desarrollo Local de Mérida, Sociedad Limitada Unipersonal, surgió con la puesta en marcha de los proyectos del Museo Abierto de Mérida, el centro de interpretación del agua de Proserpina (que se inaugurarán en marzo), el centro de interpretación de las Siete Sillas y la apertura de una oficina de turismo municipal.

La sociedad se financiaría de los alquileres de la cafetería del Museo Abierto de Mérida y del centro de interpretación de Proserpina, además de la venta de productos con una marca propia, cosa que en estos momentos sólo puede hacer el Museo de Arte Romano y el Consorcio de la Ciudad Monumental.

Constantino indicó que, entre tanto, Europa aprobó un reglamento que afectaba al Museo Abierto y al centro de Proserpina y que obliga a sacar a subasta las cafetería y los locales comerciales de estos centros una vez terminados.

La creación de esta sociedad, cuyos estatutos se aprobaron en un pleno del 2004, tiene como objetivo obtener mayor libertad e independencia en el desarrollo del turismo.