La fábrica que la Compañía Logística de Hidrocarburos (CHL), instalada en el polígono industrial El Prado, cuenta desde el viernes con un Plan Especial de Riesgo Químico que pretende establecer las pautas de intervención de las unidades de emergencia en caso de que se produzca un accidente, ya sea un escape de líquidos, un incendio una explosión e incluso la formación de una nube tóxica.

El plan enumera cada uno de los recursos con los que cuenta la propia fábrica como los cuerpos de emergencia autorizados para intervenir en caso de accidente, como el parque de bomberos, situado justo enfrente, los equipos sanitarios y fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.

Se contemplan hasta diez posibles hipótesis de accidentes que podrían suponer un riesgo para los propios trabajadores de la empresa como de las inmediaciones. Los riesgos medioambientales de una posible fuga o explosión de carburante --la empresa tiene capacidad para almacenar 64.400 metros cúbicos-- no se contemplan puesto que en la zona no hay espacios de alto valor ecológico no protegidos.

En todo caso, solo en tres de las citadas hipótesis alcanzan el nivel de alerta 2. La mayoría de los casos no pasan del 1, y ninguno de ellos alcanza el riesgo máximo o nivel 3. Las hipótesis más peligrosas se refieren al derrame total del contenido de uno de los tanques de almacenamiento de combustible y su posterior explosión.

En este caso, se marcarán dos zonas de actuación, una de intervención, en las consecuencias del accidente producen un nivel de daños que justifican la aplicación inmediata de medidas de protección; y otra de alerta, en la que, las consecuencias provocan efectos que, aunque perceptibles por la población, no justifican la intervención.

Se establece un área de vulnerabilidad máxima de hasta 500 metros. En este área se encuentran algunas empresas afectadas, e incluso tres chalets situados en la carretera de acceso a la Ciudad Deportiva.

Las instalaciones afectadas son el parque de bomberos, un transformador de alta tensión, la fábrica de carnes y conservas de Kraft-Carcesa, Narval, la nave de los supermercados DIA, Acorex Precocinados y el semillero de empresas. El plan también cita otras instalaciones que, no estando dentro de la zona de vulnerabilidad, destacan por encontrarse muy próximas a la misma, como SEAT, Redur, Transportes DN, Expert, Grúas Eugenio y Gallego Hidalgo e Hijos.